Me congratula comprobar que los movimientos de apertura dentro del islam van aumentando en número y en «peso específico». Uno de los más serios problemas del fundamentalismo islamista es el de la discriminación (vejación, desprecio) de la mujer en las sociedades islámicas. Parece ser que se plantean alternativas serias desde el propio Islam, lo que es digno de todo mi apoyo:
Llamamos «yihad de género» a la lucha contra las interpretaciones machistas, homófobas o sexistas de los textos sagrados en el ámbito del mundo islámico. A lo largo del siglo XX se desarrolló un amplio movimiento en pro de la superación de las lecturas patriarcales, realizado en su mayor parte por mujeres que reivindican la igualdad de derechos desde su condición de musulmanas. Este movimiento tiene la peculiaridad de haber surgido de forma espontánea y en paralelo en numerosos países de mayoría musulmana. Su origen suele situarse en las primeras décadas del siglo XX en Egipto, cuando una serie de feministas plantearon la mayoría de las cuestiones sobre las que todavía se debate.
A pesar del camino recorrido, a principios del siglo XXI la cuestión de género sigue siendo uno de los temas pendientes en las sociedades de mayoría musulmana. Casi un nudo gordiano, alrededor del cual se establece una lectura conservadora de la religión que discrimina, coarta las libertades individuales y tiende a perpetuar estructuras de poder jerárquicas, excluyentes de la mayoría de los ciudadanos.
Esto y mucho más podemos leer en la web del Congreso Internacional de Feminismo Islámico, que se celebrará en Barcelona los días 27, 28 y 29 de Octubre.
Una iniciativa loable, que no dudo en apoyar desde aquí. (Espero que no termine en un: «como no queremos occidentalizarnos, vamos a darle tiempo al tiempo…»)
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Por mi parte que triunfen. No obstante si lo consiguen no dejaré de maravillarme del ingenio humano, pues mis escasas luces racionales me impiden comprender como conciliar un libro machista como es el Corán y el feminismo. Aunque pensándolo bien a la que añades «islámico» a cualquier concepto vaya usted a saber la tontería resultante.
Luis, no festejemos por anticipado. Tal vez sea un mecanismo de «camuflaje» para «confundirse con el paisaje».
Yo preferiría hablar de esto si se consolida y en 20 años siguen moderados.
No se, no les tengo mucha confianza… no me alegraría demasiado por adelantado.