Mientras nuestro Presidente del Gobierno y su corte rendían honores al paso de la bandera Venezolana, su máximo representante – ése con el que no se deben hacer fotos – dejaba claro en Caracas qué es lo que piensa de nuestro país:
Hugo Chávez, conmemoró ayer el Día de la Raza, que hace tres años cambió por el Día de la Resistencia Indígena, al considerar que los españoles cometieron un presunto genocidio hace 513 años cuando se produjo el denominado encuentro de dos mundos con la llegada de Cristóbal Colón a tierras americanas.
Con su encendido discurso anticolonial que ha exhibido desde que tomó el poder hace siete años, el mandatario no oculta su rechazo al pasado histórico que vincula a Venezuela con España, puesto que no condenó ni movió un dedo para impedir que los chavistas tumbaran la estatua de Colón en Caracas hace un año, que marca el hito de haber descubierto el país en su tercer viaje.
Aparece hoy en ABC de la mano de Ludmila Vinogradoff, yo me entero por Periodista Digital.