La declaración firmada el pasado Lunes por los Presidentes de las CCAA gobernadas por el PP:
El pasado 30 de septiembre de 2005 el Parlament de Cataluña aprobó un Proyecto para un nuevo Estatuto de Autonomía para Cataluña. La aprobación de esta propuesta de reforma representa en realidad una reforma constitucional encubierta. Supone un desafío al pacto constitucional de 1978 sobre el que se ha basado nuestra convivencia democrática.
No es un desafío, es claramente anticonstitucional.
Uno de los mayores aciertos de nuestra Carta Magna ha sido la articulación territorial del poder político. Los españoles quisimos una Nación unida, plural y solidaria, una Nación de ciudadanos libres e iguales en derechos, deberes y oportunidades. Una Nación de más de 40 millones de españoles que deciden todos juntos sobre su futuro.
La Constitución representa un modelo de articulación del estado obviamente mejorable. El sistema de CCAA no hace más que consagrar las prebendas de los políticos en su afán por acumular cuanto más poder mejor. Una distribución territorial más pequeña y una reducción drástica de las instituciones estatales proporcionaría un mayor grado de democracia directa y menores costes en la administración de la Nación.
Está claro que no es verdad que 40 millones de personas quieran ser españoles y quieran serlo juntas. Cuándo nos van a preguntar? Más que nada para dejar las cosas claras.
Hoy España es uno de los Estados más descentralizados del mundo y un ejemplo de convivencia constitucional. Por eso, observamos con seria preocupación que nuestro modelo de convivencia se vea amenazado.
No es cierto. Lo que hoy tenemos son 17 miniestados centralistas, donde todo se cocina desde Barcelona, Vitoria, Valladolid, Sevilla o como se llame la capital del Taifas de turno.
El texto de este proyecto de Estatuto es abiertamente contrario a la Norma Fundamental de todos los españoles. Desde un Parlamento Autonómico, se modifican las reglas esenciales de nuestra convivencia: la soberanía del pueblo español, la igualdad de todos los españoles; la solidaridad entre territorios y la cohesión social.
Este párrafo mejora y completa el primero.
Este proyecto instaura un modelo intervencionista de la Generalitat en la vida económica y social de Cataluña, que rompe la unidad de mercado y genera nuevas trabas al libre desarrollo de la iniciativa individual y empresarial. Impone a todos los catalanes un modelo partidista de sociedad, producto de una visión del poder político que lo invade y lo decide todo.
Aquí estoy de acuerdo al 100%. El estatuto habla de Cataluña, en ningún momento de los catalanes, que no saben donde se meten. (Cosa que no es mi problema, dicho sea de paso)
Por todo ello,
MANIFIESTAMOS nuestro rechazo al proyecto de reforma del nuevo Estatuto para Cataluña. Estamos ante un texto contrario a la Constitución, que lesiona la igualdad de todos y rompe el equilibrio y la solidaridad entre las regiones y nacionalidades que integran España.
AFIRMAMOS que la única Nación es la Nación española. A partir de este principio no cabe reconocer cualquier otra nación dentro de España, ni definirla como un Estado plurinacional.
EXPRESAMOS nuestro rechazo a que mediante la reforma de un Estatuto de Autonomía se reforme nuestra Constitución, sin respetar los procedimientos establecidos y de espaldas a la opinión del pueblo español.
EXIGIMOS que la financiación de las Comunidades Autónomas se decida entre todas. No pueden darse nuevos pactos bilaterales sobre financiación. Son injustos, insolidarios y gravemente perjudiciales para los intereses de Cataluña y del resto de España. Perjudican el acceso de todos los ciudadanos a unos servicios públicos de calidad y en condiciones de igualdad.
SOLICITAMOS al presidente del Gobierno, que ha impulsado personalmente este proyecto:
Que convoque con carácter inmediato la Conferencia de Presidentes, para abordar la situación creada por dicho Proyecto, así como su incidencia en el resto de las Comunidades Autónomas.
Que dé instrucciones al Vicepresidente Segundo y Ministro de Economía y Hacienda para que reúna el Consejo de Política Fiscal y Financiera para analizar la propuesta de financiación para Cataluña recogida en el Estatuto y sus efectos sobre las Comunidades Autónomas y los ciudadanos que residen en ellas.
No echan nada de menos? Yo sí. En ningún momento se les ha pasado por la cabeza preguntarnos a nosotros, a esos 40 millones de personas que vivimos en el territorio del Reino de España. Hablan de no hacer esto o aquello a espaldas del pueblo español y no dicen como hacerlo «frente al pueblo español». No se nos pregunta por España, qué es?, por ser español, y eso qué es? por posibles reformas en nuestra forma de Gobierno, la Monarquía Parlamentaria parece intocable; por la organización territorial. No se nos pregunta a nosotros.
El PP y su «no se toca nada» es tan pejudicial para el futuro de España como el PSOE con su «toquemos todo para asegurar el poder».
Habiendo leido el estatuto catalan (proyecto), me parece que ademas de fascista, hace invenciones de situaciones historicas no existentes.
«Que vivan unidos quienes asi lo quieran»
¿Por qué cuando preguntas a Artur Mas si permitiría la independencia de Lérida o de las Tierras del Ebro responde con un tajante NO?
¿El nacionalismo es democrático? ¡Y una mierda!
Muy bien, D. Luis, sí señor, ya va siendo hora de que dejen de contarnos historias de la edad media y las guerras carlistas y alguien se tome la molestia de preguntarle a los que estamos aquí qué es lo que nos parece bien.
#3.
Exbloguer,
Verías enseguida lo que inquieres si, en vez de exbloguer, estuvieses en condiciones de firmar exsocialista.
Exbloguer, si supiese que ibas a entenderlo, te lo explicaría. Además, como ya lo he expuesto aqui y en HL, pues eso, que no voy a repetirme.
¿En qué puntos es «claramente anticonstitucional», experto jurista?
Hombre Ramón, por fin estoy de acuerdo contigo en algo!
Que vivan unidos quienes asi lo quieran. No es eso lo mas democratico y, por cierto, tambien lo mas liberal? Aunque quiza no coincida con los intereses de los Borbones y de quienes hicieron ena transicion en la mejor escuela de Talleyrand, el de «cambiemos algo para que nada cambie». Que debe pesar mas?