Creo que la calve del asunto está en la palabra boicot. Leo en los blogs de Daniel Rodríguezy Emilio Alonso sendos artículos «animando» a boicotear ciertas empresas catalanas que se han mostrado textualmente favorables al inconstitucional nuevo Estatuto de la Comunidad Autónoma de Cataluña.
Los motivos están perfectamente explicados en las dos bitácoras, por lo que no voy a extenderme en ellos. Ahora bien, yo no voy a animar a nadie a un boicot. Y les explico mis motivos:
no considero que instancias civiles deban pagar en forma de boicot concertado los platos rotos por quienes sí deberían ser objeto de nuestra máxima indiferencia y repulsa: los políticos. Son los políticos quienes se han inventado el estatuto, quienes rompen el acuerdo constitucional, quienes usurpan mi voluntad, despilfarran la confianza en ellos depositada y violentan uno de mis más preciados bienes como español: mi derecho a decidir cómo se articula mi nación.
Si cabe hablar de boicots, boicoteemos a los verdaderos culpables: los políticos.
Ahora bien, queda por delimitar el campo de mi actuación personal en tanto que individuo libre y consciente. Y es aquí donde realizo mi propuesta que, dicho sea de paso, sólo es válida para mí. A la hora de adquirir bienes soy libre de hacerlo a cualquiera de los ofertantes en el mercado mundial, siempre y cuando exista la posibilidad material del envío de aquello que solicito. Los criterios que me asisten para realizar mis compras son absolutamente personales y decididamente subjetivos. Voy a la peluquería de Juani porque me gusta como me lava el pelo. No voy a la carnicería de Moncho, porque es un maleducado con los niños. Así de sencillo, así de normal.
Y en este caso voy a aplicar los mismos criterios personales y subjetivos: como creo que ciertas empresas apoyan decididamente a los políticos que atentan contra mis derechos como ciudadano (no me van a preguntar a mí cómo quiero que se articule España?) y contra los principios establecidos por la Constitución Española (léase lo que ya escribí aquí) he decidido que estos señores no me gustan y no voy a comprar sus productos.
Es mi elección. Estoy en mi derecho. Usted haga lo que le dé la gana.
si en el super hay un producto catalán y otro extremeño, a mi no me parece mal que el consumidor pueda decidirse por elegir el extremeño ( que falta le hace a Extremadura desarrollarse y mejorar y tiene poca industria y menos tendrá si no se adquieren sus productos )
Lo flipante es que cuando no se compra catalán se arma la gorda
¿por qué?
¿es que «hay que» comprar catalán?
¿Y cuando no se compra extremeño entonces no importa?
¿es que Cataluña tienen «derecho» a que se le compre sus productos y Extremadura -Asturias, Murcia, …- no ?
Si hay algo que me gusta de pasarme por aqui es ver como os cae en seguida la patina «liberal» para mostrar lo que sois en realidad.
Luis, gracias por no borrarme. Pero no te engannes: el que te borraria es Pateras si estuvieras alojado en sus paginas. Me bastaria con hacerme pasar por abogado de Chicha y Nabo Consulting y decirle «quita esto que me molesta o veras». El «amigo de la libertad» lo quitara al instante sin hacer mas preguntas. (No se, sin embargo, que ves de insultante, a no ser que sea un motete que el propio Pateras se gano a pulso gracias a sus acostumbradas boutades racistas y xenofobas.)
asertus, tu ridiculo binarismo es retorica totalitarista, muy ilustrativa de vuestras autenticas tendencias. Enhorabuena, chavalote.
Pateras, de pena tu entrada en plan «ensenname la cara, mamong». ¡Que tus maneras de maton de esquina no me impresionan!
De todas formas tiene gracia tachar a alguien de nacionalconservadores, supongo a que se tiene claro que sus «contrarios» con nacionalsocialistas….
Realmente tengo claro con qué etiqueta me sentiría peor…
Saludos
Luis, me has pisado el post!, creo que me duermo y los hago al final demasiado largos.
Sólo espero que el Cava que buscaba todos los años y que es difícil de encontrar no esté entre los productos de las empresas «patrocinadoras» del estatuto. Si no, ni me molestaré en buscarlo.
Pues claro que sí Ramón!!! Así es como debes de actuar en vez de imponer que tengan que etiquetar en catalán (forzosamente). Que cada uno etiquete y apoye lo que quiera y que la gente pueda comprar lo que le apetezca. Es libertad de compra. Sin una policía del idioma que te presione, intimide, coaccione, obligue!!!
Yo no me compraré un polo verde pistacho, seguro!!!!, pero hay quien los compra, se debe de obligar al fabricante de polos a que el 10% de los que haga sean verdes pistacho?. Que él los haga como quiera (sin presión del gobierno autonómico) y que despues se los compren o no es otra cuestión. O a la empresa que se especialice en hacer polos verde pistacho y haga el 100% de ese color hay que obligarle a que se limite a un 10%, 20%, 50%? Que haga los polos como quiera (como si son de tres mangas), y del color que quiera.
Te deberiamos de llamar boicoteador de polos verde pistacho con tres mangas?? O se nos debe de obligar a todos a tener en el armario como mínimo un polo verde pistacho con tres mangas??. Cambia lo de polos por etiquetado, o por apoyo al proyecto de estatuto inconstitucional.
Por cierto, todavía espero respuestas tuyas….. ¿Tienes todos tus antepasados catalanes, o ¿eres charnegito?, perdona, Xarnego. Ya sabes, sólo como dato estadístico 😉
Ramon, totalmente de acuerdo contigo. Es tu derecho, úsalo. No pretenderás que construyamos una discusión razonada en base a decisiones subjetivas.
En aplicacion del mismo principio de eleccion yo no comprare nada que este etiquetado en castellano porque no cumple una las caracteristicas que exijo a los productos de mi eleccion: que esten etiquetados en catalan. Me tiene sin cuidado donde esten fabricados, asi que no es un boicot, es solo una eleccion libre de producto en funcion de mis gustos personales.
No merece la pena, Luis. Los deficientes mentales que encima no dan la cara no merecen mi tiempo.
Como bien dice Luis, cada uno hará lo que le plazca, son decisiones personales, Yo desde luego tengo claro lo que haré.
Framling, (esto es mi opinión personal). Cada producto tiene siempre asociada una valoración subjetiva, para mi claro está, influye la calidad, el precio, etc… pero tambien entran en la valoración otros aspectos, hasta ahora NO compro nada de la cooperativa Mondragón, (simplemente porque independientemente de lo que valgan y su calidad), no estoy dispuesto a que con esos beneficios (con mi dinero) se apoye a E.T.A, Batasuna, etc….
Para mi, el coste «suplementario» que tienen esos productos y no reflejado en su precio de mercado es simplemente inasumible, lo mismo ocurre con pilas CEGASA, que hasta que supe de las andanzas de su dueño compraba, y es que unas pilas que en muchos sitios proporcionan una luz tan negra, no estoy dispuesto a consumirlas.
Otra gente valora que la compañía ceda una peseta por unidad de producto a Unicef, otros valoran que la empresa plante no se cuantos árboles al año, ….
Como todo, son valoraciones extras que ponemos al precio de un producto.
Y yo NO compraré nada de esas empresas que apoyaron el proyecto inconstitucional de estatuto. Los dirigentes sabrán porque lo han hecho, pero deberían de saber si son buenos dirigentes de la posible reacción en contra, no tendré problema en volver a tener en cuenta sus productos (originarios de Cataluña, las vascongadas, de Andalucía si hubiera alguna empresa que apoya algo así), el día que rectifiquen y cambien de política.
Pues yo pienso boicotear los productos de estas empresas siempre que sean más caros y/o peores que los de la competencia, mientras tanto no veo razón para perjudicarme tontamente.
anon, veo que no lees bien lo que escribe Daniel, ni lo que escriben sus «nacionalconservadores». Veo que eres de los que considera anticatalan a todo aquel que no comulgue con el dogma del tripartito (catalanes incuidos, supongo).
No voy a borrar este comentario personal e insultante, pues confío en que Daniel mismo se encargue de darte cumplida réplica si lo desea. O no.
De todos es sabido que Daniel «Pateras» Rodriguez y su tropilla de nacionalconservadores disfrazados de liberales son anticatalanes. Son libres de comprar donde les dé la gana, pero no intenten disfrazar el carácter de este boicot, que es anticatalanista antes que otra cosa.
Pateras, aparte de censor y liberticida, es un tipejo risible que se pone en evidencia allá donde va, sea en Escolar, en PeriodistasIP, en Barrapunto, y, según tengo entendido, ultimamente hasta en sus propios cenáculos.
Yo boicoteo, desde hace años, los productos de la huerta murciana… 😉