De Arístegui sobre el conflicto del Sáhara

Traigo un artículo de Gustavo de Arístegui sobre el conflicto del Sáhara, para ser leído y discutido:

… Los gobiernos democráticos de España han mantenido una política extraordinariamente coherente hacia el Sahara Occidental, practicando la difícil doctrina de la neutralidad activa, que es un comprometido equilibrio entre dos partes que no acaban de sentirse satisfechas del todo con esa política.

Sin embargo, el hecho de que no hayamos renunciado nunca a que la solución fuese aceptable para ambas partes, ha dado solidez y credibilidad a nuestra política exterior en este apartado tan complejo. Otro de los ejes ha sido el apoyo claro a las Naciones Unidas, a su Consejo de Seguridad, al Secretario General y a su Enviado Especial para el conflicto. En consecuencia, se puede decir que nuestra posición ha estado, en gran medida, referida a la de la ONU…

Leer entero.

Respecto a la primera frase que podemos leer aquí arriba, lamento comprobar que se desdice más tarde cuando reconoce el malestar generado en Marruecos por el referéndum andaluz al respecto.

Yo, particularmente, soy bastante más pro-saharaui que pro-marroquí. Tal vez sólo por el hecho de que el gobierno del país vecino no me inspira ninguna confianza. Pero, como diría nuestro comentarista Mikel (cuya visión de futuro no alcanza más allá de los extractos bancarios que reciba mañana Lunes y dice estar preocupado por su familia – son sus palabras, no las mías -) a mí que más me da!

Actualizado:

Nuestro lector Harturo nos envía lo siguiente:

TESTIMONIO DE UNA VISITA REALIZADA A LA CAPITAL DEL SAHARA OCCIDENTAL
POR UN GRUPO DE SACERDOTES
ESPAÑOLES DEL 3 AL 5 DE AGOSTO DE 2005.

Llegamos al Aaiun el miércoles día 3 de agosto sobre las 17:15 horas.
La primera tarde notamos que un coche dio dos vueltas cerca de nosotros y su conductor, en otro momento, paseó por delante, por lo que dedujimos que la policía secreta comenzó el seguimiento que ya nos esperábamos y del que se nos había advertido. No nos dejaban hacer fotos ni de las cosas más ingenuas; todas las que hicimos en exteriores fueron a las afueras de la ciudad, o dentro del coche a escondidas.

El motivo de la visita radicaba en nuestra preocupación por los informes de violación de los derechos humanos en la zona ocupada del Sahara Occidental por parte de la policía y el ejército marroquí con eco en los medios de comunicación españoles y que afectaban a la población saharaui.

EL AAIUN ES UNA CIUDAD SITIADA

El Aaiun es una ciudad tomada por el ejército marroquí; hay militares en todas partes y en todas las esquinas. Lo mismo ocurre con los tres tipos de policías uniformados que allí pudimos ver: unos de uniforme azul oscuro y gorras azules con una cinta en cuadrados rojos y blancos a los que los saharauis llaman “croatas” por el parecido del uniforme; otros de uniforme más antiguo; y la policía secreta.

Por las tardes, la sensación de ciudad tomada aumenta. Las policías, sobre todo las que llaman los “croatas”, ocupan las calles principales. Se ven dos policías en cada una y un furgón cada dos o tres, por lo que no pudimos hacer fotos en ningún momento.

La presencia de policías y militares se extiende a toda la ciudad pero especialmente en los barrios habitados mayoritariamente por saharauis, por lo que cualquier concentración o reunión pacífica es rápidamente impedida. Las manifestaciones o protestas se reprimen con mayor contundencia.

CLIMA DE MIEDO Y DE REPRESIÓN

Entendíamos perfectamente la situación de miedo de algunos saharauis aunque otros, por el cansancio de la situación que soportan durante más de 30 años, han decidido “quemar los papeles” y denunciar su situación. Mantuvimos reuniones con activistas saharauis defensores de derechos humanos, ex presos, personas que estuvieron desaparecidas, familiares de desaparecidos y de encarcelados y víctimas de la represión.

En todas las conversaciones que mantuvimos observamos las siguientes situaciones:

– Heridas y cicatrices de los golpes recibidos en los conflictos del mes de mayo. Señales de tortura y violencia en algunas personas.

– Una gran ansiedad que se manifestaba con constantes preguntas respecto a la actitud de los distintos partidos que han estado en el gobierno de España, del posicionamiento de los gobiernos autónomos y de Naciones Unidas, etc. Se muestran angustiados por la soledad en la que se encuentran y por la ambigüedad de los gobernantes con respecto a ellos, así como por la lentitud de todos los procesos y la indiferencia internacional.

– Muchas mujeres nos pedían que fuéramos a la cárcel Negra a visitar a sus hijos o hermanos, o también alguna mujer conocida. Para ellos y ellas era muy importante, ya que eso evitaría que desaparecieran o que fueran torturados. Nos dieron nombres de encarcelados: Aminatu Haidar, Alí Salem Tamek, Mohamed El Mutawakil, El Hussein Lidri, Brahim Numria, Laarbi Massud, Hassamna El Hairech, Daondi Omar, Bonamoud Ahmed Salem… El único delito de estas personas era haber protestado contra la represión marroquí y exigido el Referéndum de Autodeterminación aprobado por la ONU.

– Un asunto que nos llamó bastante la atención es el de los desaparecidos, muchos de ellos desde hace varios años y, además, de nacionalidad española. Una de las Asociaciones de Desaparecidos tenían un dossier de unos 151 nombres. Los datos fueron recogidos con mucha dificultad ya que el miedo paralizaba a sus familiares.

– Nos llamaba la atención el cuidado con el que guardan la documentación española. Muchos lloran el que se la hayan robado o haberla perdido. Su sentimiento de relación con España es muy fuerte.

– No se sienten seguros en el Palacio de Justicia, sólo cuando hay observadores, abogados que suelen ser españoles o franceses. Coincidimos con un abogado francés que había estado presente enun Juicio en Dajla (antigua Villa Cisneros).

– Tampoco se sienten seguros en los hospitales; allí, algunos como Hmad Hamad, con el que estuvimos hablando largo y tendido, recibió una brutal paliza de policías marroquíes que lo tuvo postrado 20 días. Y tienen miedo de que allí les maten.

– Los que estuvieron desaparecidos cuentan situaciones horrendas en los lugares donde estuvieron: torturas, violaciones, malos tratos, condiciones carcelarias infernales…

– Por otra parte, la situación en las cárceles es desastrosa; la gente duerme hacinada. Nos contaban que algunos, cuando salían, vendían su espacio de modo que el que lo compraba podía dormir “un poco más cómodo”. Oímos hablar del Titanic, una cárcel donde dormían todos juntos y para caber, abrían las piernas e iban colocándose para poder acomodarse. De la cárcel Negra hablan horrores. Es el lugar donde suelen llevar a los saharauis y desde ahí les dispersan. A muchos de ellos no se sabe a dónde los mandan.

– De los acontecimientos de mayo, junio y julio todos sabemos por las imágenes que se han visto en los medios de comunicación; allí se confirman y nos hablan de gente que tiraron de un edificio, de una mujer que abortó en la calle por los golpes… etc. De esto, de la crueldad de la policía tenemos imágenes que no dejan lugar a la duda y que forma parte de documentos de cadenas de televisión tampoco dudosas como TVE, o de periódicos como La Provincia, ABC, El País, El Mundo, etc.

– Por otra parte la MINURSO está desprestigiada en todos los sectores de la población, la expresión menos dura que encontramos es que “estaban de turismo”. Lo que vimos es que tenían coches modernos y muy buenos (la inmensa mayoría, por no decir todos, todo-terrenos con las siglas UN), estaban en los mejores hoteles y residencias (esto se notaba mucho cuando paseábamos por la noche).
Y popularmente circula en la población la opinión de corruptos. Nos impresionaba la cantidad de coches de la MINURSO por la ciudad. La población saharaui es muy crítica con la función que realiza la MINURSO. No han impedido la represión de la policía marroquí sobre la población civil saharaui, miran hacía otro lado, no se preocupan de la situación en las cárceles.

– Hablan de que pierden su riqueza, los fosfatos y la pesca. Se pesca con artes ilegalizadas a nivel internacional, o con explosivos. (El pescado que se vende allí es muy bueno y muy barato).

– Los saharauis se quejan de las pateras ya que es un problema que les desprestigia debido a la confusión que se crea y que está propiciado por mafias marroquíes permitidas por el gobierno marroquí, con la complicidad de la policía. Se detienen algunos subsaharianos, sobre todo últimamente (en función de las relaciones que se mantengan con España), que son conducidos a una especie de cárcel. Nosotros vimos una que presentaba unas condiciones inhumanas, en la que la ropa se tendía en los árboles que estaban por fuera y el hacinamiento se
percibía a través de la ventana.

UN PUEBLO CON IDENTIDAD

Los saharauis en todo momento nos recuerdan que son un pueblo pacífico, que lo han demostrado, que han tenido mucha paciencia y que piden una solución con urgencia. Se percibe el “no aguantamos más”. Notamos una numerosa población joven con un nivel de indignación importante y con muchas ganas de manifestarse -que se sepa que son muchos- y con una conciencia clara de que lo que reivindican es justo.

Por otra parte, lo que exigen es que se cumplan los acuerdos de las Naciones Unidas, lo cual es legal. No obstante, reivindicarlo y manifestarlo públicamente atenta contra lo que el gobierno marroquí entiende que es la “integridad del territorio nacional”. En el Sahara Occidental y en Marruecos esto se convierte en un delito por el que se puede castigar hasta con 20 años de cárcel, como le ocurrió a Hassanna El Hairach. Asimismo, reivindican que se respeten los Derechos Humanos.

Por lo que nos cuentan, no se integran con la gente de Marruecos, se consideran de una cultura distinta, y, a pesar de ser musulmanes y un pueblo religioso, no van a las mezquitas donde haya marroquíes.

No se ve ningún saharaui pidiendo limosna, pues tienen un concepto muy arraigado de solidaridad entre ellos. Los mendigos que vimos eran marroquíes.

En todo momento muestran un nivel de tolerancia religiosa importante:
les gusta hablar de religión, conocer nuestras costumbres, nuestra fe, nuestro credo. No se ve ningún rastro de integrismo islámico y se sienten muy alejados de él.

Se siguen considerando un pueblo nómada, al que le gusta el desierto.
Nos llamaba la atención ver jaimas en plenas dunas en la carretera hacia la playa y nos dijeron que eran saharauis que veraneaban allí.

Por lo que nos cuentan, se sienten por cultura, religión y forma de vida más cercanos a los mauritanos que a los marroquíes.

LLAMAMIENTO A LA OPINIÓN PÚBLICA ESPAÑOLA Y A SUS INSTITUCIONES.

– En el Aaiun se violan los derechos humanos por parte del Gobierno de Marruecos sobre la población civil saharaui imponiendo en todo momento un estado de sitio que intenta el sometimiento del pueblo saharaui a través del miedo, la represión brutal, la tortura, los juicios sumarios, los encarcelamientos, las violaciones…, que configuran una realidad de horrores y de brutalidad.

– Hoy, más que nunca, consideramos imprescindible el libre acceso de personas a todo el Sahara Occidental. Allí hay un pueblo inocente que sufre, que aguanta, que está desesperado, que grita justicia, que clama por el respeto a una vida digna. Hay que denunciar ese intento del Gobierno de Marruecos de impedir el acceso de observadores internacionales a ese territorio para que no se vea lo que allí está ocurriendo. El dolor de los inocentes no admite ambigüedades ni falsos neutralismos que siempre favorecen a los opresores.

– Es necesario el cese inmediato de esta brutal represión. Marruecos no puede seguir violando los Derechos Humanos con la permisividad de la ONU y de la Comunidad Internacional y tratando de anexionar por la fuerza un territorio que no le pertenece.

– Hay que afrontar las causas de esta situación, que no son otras que una descolonización muy mal realizada por España y la dilación y no aplicación de los Acuerdos y Resoluciones de la ONU para posibilitar un Referéndum de Autodeterminación con todas las garantías democráticas, asunto que Marruecos, por lo que vemos en la práctica, se niega acatar.

– Nos preocupa mucho y llamamos la atención sobre el peligro potencial que esta situación de violencia puede generar en toda la zona. Se percibe que la población saharaui ya no aguanta más brutalidades, no aguanta tanta dilación y no está dispuesta a callarse. La situación está extendida por todas las ciudades del Sahara Occidental y amenaza a una región con una estabilidad muy precaria.

– La situación es apremiante y por eso hacemos un llamamiento de manera urgente para la liberación de todos los presos y presas saharauis, la mayoría en huelga de hambre en la actualidad.
Aminatu Haidar, Alí Salem Tamek, Mohamed El Mutawakil, El Hussein Lidri, Brahim Numria, Laarbi Massud, Hassamna El Hairech… y una larga lista son los rostros inocentes de cuerpos torturados, cuyo único delito es exigir vivir con dignidad y ser libres. Nos preocupa la detención de Hmad Hamad, que se confirma cuando terminamos de escribir estas líneas, ya que nos tememos que haya sido como consecuencia de las conversaciones que mantuvo con nosotros.

Ángel Rodríguez Hernández (Sacerdote)
Ricardo Miranda Marrero (Sacerdote)
Jorge Hernández Duarte (Sacerdote)
Sergio Afonso Miranda (Sacerdote)

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

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6 comentarios

  1. Muy interesante Harturo.

    Por cierto, dicen que España sigue siendo, según la «legalidad internacional», la potencia responsable del Sahara… Luego, somos responsables de esa situación, ¿y que dicen de eso los «pacifistas» del «No a la guerra»?. Imagino que algo así como «En el Sáhara hay un conflicto, instamos al diálogo de las partes».

  2. El 15 de julio, el ministro de Exteriores no dudó en afirmar que si no se alcanza una solución aceptable sobre el Sahara para todas las partes «seguiremos teniendo situaciones como la que vivimos el 11 de marzo en Madrid».

    Nota del webmaster: El testimonio de los sacerdotes que nos dejaba Harturo lo pueden leer en el texto del articulo. Gracias, Harturo.

  3. Creo que no se trata de una cuestión de ser más pro (pro-gre?, no ,gracias). Es una cuestión de acatamiento de legalidad internacional. Al Sahara se le concedió el rango de autonomía con derecho a refrendo de independencia. Más aún, siendo estado reconocido por más de 50 países. Esto es una cuestión que Marruecos va a intentar llevar con toda la lentitud posible.

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