Todo el mundo los conoce. Esos simpáticos animalitos que, inocentes y felices, vuelan de las heces del gato del vecino al cubo de la basura para terminar, oh! qué experiencia natural salvaje indescriptible!, en nuestro recién cortado trozo de sandía. La mosca cojonera, gorda y negra, no teme acercarse al hombre por lo que es perfectamente observable en estado salvaje. Creo que voy a montar una empresa de “Fly-Viewing”, los turistas que se acerquen a mi jardín podrán disfrutar de un espectáculo natural sin parangón. Al final, todos comerán sandía.
Luego están los Visones. Esos animalitos encantadores, depredadores avezados, que son utilizados por el hombre para su provecho y goce de sus señoras. Lean lo que nos dice la web de “Animal Freedom“:
Los gobiernos existen para proteger los derechos básicos de los ciudadanos. La base de los derechos humanos es la libertad y la igualdad. Creemos que también tenemos que poner una señal de aviso para las personas que violan los intereses de los animales. Criar visones sólo por su piel es un claro ejemplo de la violación de los derechos y constituye una violación aún mayor de la que está ocurriendo en la industria ganadera intensiva.
Totalmente de acuerdo! Liberemos a los Visones! y a los cerdos! y las vacas! y a las gallinas, los patos, las ocas, las avestruces, los caballos, los conejos, pobrecitos ellos todos. Luchemos por sus derechos! Yo propongo una Ley de matrimonio animal, una caja única de pensiones (para pagar los centros de recogida y atención de animales mayores) y una nueva ley de vivienda que garantize soluciones habitacionales más acordes con los derechos de los animales. Eso mantendría ocupadas a las ministras de cupo por, al menos, dos años. Pensemos en las ventajas políticas que ello supondría.
Señores, no caigamos en los maniqueísmos baratos propios de quienes no tienen otra cosa que hacer. De acuerdo que se debe evitar por todos los medios el abuso sobre los animales. De acuerdo que los métodos utilizados por la industria de la piel no son siempre aplicados con eficacia (muerte por electrodos). Pero la explotación racional de los recursos naturales no es un privilegio, es simplemente una cuestión derivada de la aplicación de la primera y única ley natural: el más fuerte está más alto en la pirámide alimenticia.
Ya que hablamos del tema, para quienes van a poner el grito en el “cielo de los comentarios”:
Sin investigación sobre animales,
* La poliomielitis mataría o lisiaría a millares de adultos y de niños sin vacunar, cada año.
* La mayoría de los diabéticos insulino-dependientes, estarían muertos.
* Más de 60 millones de Europeos estarían en peligro de muerte por ataques de corazón, traumatismos o fallo renal – porque no habría medicina para combatir la tensión arterial alta.
* La quimioterapia no existiría – y no podría salvar al 70 por ciento de los niños que ahora sobreviven a la leucemia linfocítica aguda.
* Más de 1 millón de europeos estarían ciegos por lo menos un ojo – no habría cirugía para corregir cataratas.
* Los recién nacidos que desarrollan ictericia cada año contraerían la parálisis cerebral, ahora prevenida por la fototerapia.
* No habría diálisis.
* La cirugía de cualquier tipo sería infrecuente – y extremadamente dolorosa – porque no habría anestesia.
* La viruela, que se ha erradicado, continuaría expandiendose.
* Millones de perros, gatos, animales domésticos y animales del campo habrían muerto de ántrax, de moquillo, de parvovirus canino, de leucemia felina, de rabia y de más de 200 otras enfermedades que actualmente se pueden prevenir.
Un feliz fin de semana. Me voy a observar a mi mosca cojonera. De paso charlaré un rato con mis tomates, que se ponen hermosos si les cuento cuentos.
El Príncipe, cómo no, también se ocupa del tema: Los ecoterroristas
pido a los periodista que se juegen la piel en china igual que se la dejaron en irak. de lo contarrio son sospechosos de muchas cosas de las que la libertad de expresion no sale muy bien parada.
pido a los deportistas que se revelen contra el poder rojo.
pido a los artistas de los goya que digan algo ahora o se callen para siempre.
Estimado Eloy, lamento que no sea posible tansmitir siempre mediante las letras el grado de ironía correcto que acompaña muchos de mis artículos. La defensa del medio ambiente no hace preceptivo el fanatismo ecológico. Ni la hipérbola etico-moral por la cual proyectamos hacia los animales cualidades exclusivamentee humanas. O derechos.
La protección del medio natural sólo es efectiva desde el conocimiento del mismo, no desde su “humanización”. Nadie como nosotros, los científicos que llevamos toda la vida ocupados con los “qués” y los “cómos”, es capaz de apreciar desde la razón la enorme absurdidad que se esconde tras la mayoría de los “principios” ecologistas.
En cuanto a la fragilidad de los ecosistemas… siempre han sido frágiles, siempre a merced de ésta o aquella especie dominante, o éste o aquel cataclismo natural. Hoy es el hombre el que, con su actividad, amenaza esos equilibrios. La única diferencia radica en que el hombre tiene voluntad, los volcanes no. Es necesario “humanizar” algo para que se convierta en objeto de nuestra voluntad? No.
Saludos.
Sinceramente llegué a tu blog por casualidad y realmente me pareces una persona con un alto grado de cultura. Pero hay temas como son la Ciencia, que no se consiguen con leer 4 artículos gratuitos en internet o 2 noticias que me encuentre de un periodista que seguro que le han pagado para que comente “eso”. Para la ciencia, mejor es pasarse como llevamos los científicos toda nuestra vida dedicada a saber “qué es”, “cómo es”, etc… Como bien decía Louis Pasteur: “Un poco de ciencia aleja de Dios, mucha ciencia te acerca a Él”.
Supongo que muchos comentarios libres han llegado a usarse de modo peligroso, de tal manera que habrá quién ha dicho que un antibiótico cura un resfriado o que un virus es un ser vivo y cual de ambos menudo error.
No se trata de salvar una especie en sí, si no de proteger un eslavón en un ecosistema que cada vez se está volviendo mas frágil. El ser humano está cambiando a Natura, y eso es innegable, pero ¿a qué ritmo?
Sin más, me despido deseando suerte en un roll divulgador con un éxito notorio.
Mi perra vigila a mi hija. Cuando salimos de paseo y la oye protestar o que alguien desconocido se le acerca, corre rauda y veloz a protegerla. Pero no creo que por ello, me permitan llevarla a votar, (y eso que además estoy convencido que votaría a quien yo le aconsejara).
No es que todos los seres tengan el derecho a no sufrir sino es inevitable, es más una cualidad humana la que lleva a no desear y evitar en lo posible el sufrimiento de otros seres, salvo excepciones razonables.
Esto me recuerda la cita de O’Rourke en “Parlamento de putas”:
La naturaleza tendrá sus derechos tan pronto como tenga obligaciones. En el instante en que veamos pájaros, árboles, bichos y ardillas recogiendo basura, dando dinero por caridad y vigilando a nuestros niños en el parque, entonces les dejaremos votar.
P. J. O’Rourke
Si los animales tienen derechos ¿no deberían pagar impuestos?
Yo antes discutía con las hormigas en el jardín, y les advertía que si no me dejaban de robar las semillas les echaría polvitos blancos que nos les iban a gustar. Y dale que dale, seguían sin hacerme caso.
Me inclino por los budistas, (sentí respeto viendo la película 7 años en el Tibet, cuando antes de proceder a erigir una obra, los lamas desenterraron y cambiaron de sitio unos inocentes e indefensos gusanos), respetar todo tipo de vida, aunque añado siempre que un bien superior no lo desaconseje.
Por eso disiento en considerar los animales un recurso natural, por lo demás, por su inutilidad ya no discuto con las hormigas.
Un saludo
Por no mencionar a todos esos futuros médicos que ya no podrían practicar sutura sobre pollos. ¿Qué fue antes, el cirujano o la gallina?