El diario Wall Street Journal divulga una decisión del partido comunista chino por la que se prohíbe un númerola de la Far Eastern Economic Review.
Mao Tse-tung may be dead, but the survival of his legacy remains important to the «pragmatic» rulers of China. This presumably is why they banned the June issue of our sister publication, The Far Eastern Economic Review, for carrying a review of a book that reveals the extent of Mao’s crimes during his 1949-76 rule.
«Mao: The Unknown Story» is by Jung Chang, author of «Wild Swans,» the 1990s best seller that introduced readers world-wide to the horrors of Mao’s 1967-76 Cultural Revolution. Her new book is co-written with her husband, the historian Jon Halliday. It was reviewed for the Review by Jonathan Mirsky, whose reporting in his days as East Asia editor for the Times of London is well remembered in Beijing.
Que sirva de recordatorio a todos aquellos que aplauden ciegos los pasos mínimos dados por el gobierno de Pekín hacia un mayor «aperturismo». China sigue siendo un estado policial y dictatorial, donde el gobierno practica el ocultismo, la censura y, con frecuencia, la mentira también.
Smith, tu justificación de los aranceles en nombre del liberalismo (aunque sea político) me resulta curiosa. Extrapolándola, los anarcocapitalistas deberían negarse a comerciar con los ciudadanos de cualquier país que tenga gobierno, pues éste se vería fortalecido por los impuestos recaudados; lo cual me resulta llamativo. ¿No habrá algún fallo en alguna parte?
¿Aranceles!? y un cuerno; la forma más fácil de posibilitar el desarrollo POLÍTICO y ECONÓMICO en China es dejar fluir libremente las importaciones de productos de allí. Por otro lado, si quieres y puedes comprar ropa cara, nada te impide ir al Corte Inglés
Me has quitado un post que ahora veo ya innecesario. Aranceles a China ¡ya! Proteccionismo económico frente a la dictadura comunista china ¡ya! El liberalismo político exige intervenir urgentemente en las importaciones del país marxista. No se puede permitir que nos invadan los productos de la dictadura postmaoísta. Mientras no haya libertades políticas en un sentido liberal y democrático clásico hay que boicotear a los asiáticos. Igual que hacen los EEUU con Cuba.
Un saludo,