El Islam no perdona

No soy yo tan radical en mis posturas frente a los ciudadanos de reiligión islámica como mi compañero de bitácora AMDG. De todos modos he de reconocer que la gran mayoría de de los islamistas carecen del más mínimo sentido de lo que es la libertad, la democracia y el respeto a los derechos de todos. Mientras ésto no cambie, malamente me veréis lanzado a la carrera de apoyar aumentos de la inmigración magrebí o medidas precipitadas para legalizar la situación civil de quienes no respetan ni nuestro sistema, ni a quienes lo hemos construído.

Me llega vía Internet Opina (gracias Neo) un artículo espeluznante publicado en Minuto Digital del que extraigo un par de notas:

Este fin de semana se ha producido otro episodio más de esa forma brutal y medieval en que el Islam entiende la Justicia aplicada a la mujer. Amina era una chica afgana de 29 años. Estaba casada y vivía en la provincia de Badajshan. Amina tuvo el atrevimiento de mantener relaciones con otro hombre que no era su marido. El adulterio está prohibido en el país musulmán y bajo la ley islámica, o sharia, el castigo puede ir desde la flagelación a la lapidación hasta la muerte. De nada sirvió a Amina refugiarse en casa de sus padres, las autoridades musulmanas acompañadas por el “carnudo” esposo la apresaron, la enfundaron en una especie de sudario y enterraron hasta el abdomen. Con los brazos así inmovilizados, para evitar que pueda protegerse y cubierta por el sudario, fue apedreada hasta morir. En este caso la primera piedra fue lanzada por su marido, que seguro se consideraba libre de toda culpa. Y mientras la adultera moría de esta terrible forma, el adultero, era condenado a recibir 100 latigazos.

Lapidación oficial: en Irán, Afganistán, Nigeria, Arabia Saudí y Sudán se aplica la Ley de la Lapidación, en los demás emiratos de la zona, es jurídicamente admisible, aunque generalmente la condena consiste en 200 latigazos. En la ceremonia, introducen a la adúltera en un saco y le lanzan piedras hasta convertirla en una masa sanguinolenta. En algunas ocasiones, se quema el cuerpo en la plaza pública tras la lapidación. En Turquía, aunque la ley despenalizó el adulterio en 1999, en las zonas rurales de predominio de musulmanes practicantes, las mujeres adulteras son arrojadas desde un puente. Los kurdos, por su parte, suelen cortar la nariz, lengua y labios de la adúltera.

Son sólo algunas muestras de barbarie medieval que sirven para ilustrar lo lejísimos que están estas personas de nuestra forma de entender la vida.

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

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6 comentarios

  1. EL CONGRESO SE PERVIERTE

    Leo los titulares de la prensa «El Congreso acuerda por unanimidad perseguir las ablaciones realizadas en el extranjero». Garantías, pero sólo para niñas. Con la misma unanimidad y responsabilidad (sólo quedan exentos de esta última los cretinos) el Congreso ignora, al mismo tiempo, perseguir eficazmente las sangrientas circuncisiones de niños perpetradas en nuestro propio país. En psiquiatría tan humano fenómeno se puede denominar esquizofrenia, disfunción bipolar o simplemente manía.

    La madrastra de Cenicienta, para desplegar la siniestra arbitrariedad favoritista de su poder, encontraba fundamento en las relaciones de parentesco. ¿Qué razones puede esgrimir el Congreso para hacerse públicamente tonto de solemnidad? ¿Cuáles son las inexplicables y extrañas fuerzas que lo mueven a mostrarse justamente solícito con las niñas amenazadas por la mutilación genital mientras, al mismo tiempo, niega cualquier tipo de protección a los millares de pequeños varones expuestos a atrocidades semejantes?

    Camino de poderse homologar pronto y totalmente con las correspondientes instituciones de los atávicos y dictatoriales países confesionales hebreos o mahometanos, el Congreso ignora deliberadamente, y no puede pensarse que sea por dar ejemplo de incultura, la mutilación ritual infantil masculina. Cuando mi pobre hijo, mutilado en Valencia a sus seis años para obligarle a profesar el islam, me pregunte un día quiénes son los Diputados…¿qué le digo?

  2. Pues claro que soy radical en relación con este asunto.

    Especialmente desde que me enteré que consideran que todos los hombres nacen musulmanes, lo que quiere decir que soy un apóstata (pena capital en muchos de esos países), y para mas inri (que no es una marca de crufijos) he cristianado a mis hijos… Soy un infiel, un politeista trinitario y no se que mas cosas.

    Vamos que si me permiten vivir es porque no pueden quitarme la vida, por el momento.

    Dos cositas:

    http://lainvasion.blogspot.com/ (Tienen un enlace a Minuto digital)

    http://acepilots.com/mt/archives/000583.html Bonitos mapas…

  3. Lo que me parece mentira es que abogemos por la igualdad de derechos con esta clase de personas.

  4. Tal vez se trate de un problema penal de índole global. Si juzgamos esos hechos inadmisibles en Valencia o en Lugo, ¿por qué verlos como «un problema cultural» en Irak o en Qatar?

  5. Luis, el medievalismo está instalado en las sociedades de mayoría musulmana y la salida de él no resulta fácil. No es únicamente problema de código penal, es cultural.

    PD: tienes la cafatería sin cafés

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