Como dice el refrán, «el que tiene boca se equivoca». Ayer me escandalizaba lo que había leído en la web de la AUT británica y cuando me puse a contrastar la noticia sólo encontré los dos artículos a los que enlazaba en el post «Son las Universidades británicas antisemitas?«. El primero era del Haaretz y el segundo del Jerusalem Post. Tras leer ambos artículos consideré el tema visto para sentencia.
Fué un error.
Pablo Celan se dignó a leer mi post y a enviarme un link (que acabo de leer, ayer estuve fuera todo el día) a un artículo de Stephen Howe. Tras su lectura no me queda más remedio que retirar mi sospecha de antisemitismo.
Por otro lado estoy completamente de acuerdo con Stephen y Copypaste. En ocasiones vemos fantasmas donde no los hay. Yo también.
Gracias a los tres.
Gracias a ti, Es un placer comentar en tu blog.
El reconocimiento de los propios errores honra a las personas.
Y les da más credibilidad, opino….