Según la RAE,
ecuanimidad
(Del lat. aequanimĭtas, -ātis).
1. f. Igualdad y constancia de ánimo.
2. f. Imparcialidad de juicio.
No se pierdan lo que al respecto escribe Leeuw en su Amor Patria Libertad:
Pero lo que me sorprende es que unos sean unos fascistas, que ciertamente lo son; sus actos así lo demuestran. Pero los otros son simples pacifistas. Creo que habría que llamar a cada cual por su nombre. Los de las agresiones a dirigentes del PP, o a sedes del PP son fascistas también por mucho que lo hagan en nombre de la paz.
También digno de lectura lo escrito por Liberal en su Ser Libre:
El objetivo último de ZP no es revisar la Historia, para eso le basta con los historiadores de cámara de Polanco y con la ayuda de los Rectores del Partido. Su fin último es dividir a la sociedad española, dejándola indefensa ante la ofensiva nazionalista. El condenable intento de agresión a Carrillo, servirá a la consecución de ese objetivo. Partido y aparato mediático lo utilizarán para atacar al P.P. Los que callaron o participaron en los asaltos a las sedes del P.P. y en las agresiones a algunos de sus dirigentes, se rasgan las vestiduras. En «El País» se señalan culpables sin nombrarlos. Curiosa teoría esa de presentar el hecho como un ataque a la libertad de expresión y al mismo tiempo acusar a radio y prensa del mismo. ¿Se referirá «El País» a informaciones sobre terroristas suicidas cuando afirma «mensajes apocalípticos de predicadores airados que incitan desde las ondas y otros medios al odio y la revancha, difundiendo teorías maniqueas y descabelladas sobre la historia reciente»?
Yo casi que me rindo. No se trata de defender a los cafres que anoche pretendieron tomarse la justicia por su cuenta; se trata de que denunciar a TODOS los cafres que pretenden tomarse la justicia por su cuenta. A buen entendedor, pocas palabras bastan.
Llevábamos veinticinco años sin tener noticias de estos grupos, y tenía que suceder ahora. Obviamente según PRISA y sus seguidores la culpa será de la Historia (Vidal y Moa), o de la Información,( Losantos). Como es habitual en el argumentario izquierdoso, tiran de su realidad que nada tiene que ver con la verdadera. Estos señores llevan años escribiendo y Carrillo por las calles, sin que nada hubiese pasado hasta ahora.
Obviamente la progresía de guardiano nos recordará para nada las movidas de estatuas, la amenaza de convertir el Valle de los Caídos en no se qué parque temático, ciertos homenajes fuera de lugary los fantasmagóricos tribunales para juzgar a la Historia de hace setenta años.
Tuvimos, desde el incidente de la estatua, la sensación de que ZP antaba provocando la reanimación del cadaver que era ya la extrema derecha en España, para luego presentarla rápidamente identificada con su rival político, el PP. Conseguido lo primero. En cuanto a lo segundo, están ya en ello.
Ya los tiene ZP en la calle de modo que sus cuates ya tienen ya excusa para soltar sus barbaridades, solo verbales de momento: se «defienden» de la extrema derecha.
La violencia entre grupos políticos, hace tiempo olvidada, excepto en El País Vasco, ha vuelto a España. Felicidades ZP.