Federico Quevedo López-Varela nos regala hoy un magnífico artículo en el que, además de realizar un par de disquisiciones sobre el significado del cocepto «neocon», nos acerca a la realidad política de Oriente Medio de forma sobria y concluyente. Ayudándose en las notas de Daniel Pipes esclarece las perspectivas de cambio en la región, devolviéndonos al terreno de la cruda realidad.
La visión norteamericana de un Oriente Medio libre y democrático no puede por menos que alabarse, pero Bush debe proceder “lenta y muy cuidadosamente a la hora de transferir el poder de autócratas a demócratas”. En Oriente Medio existe una fuerte tentación totalitaria de profundas raíces históricas y de identidad que debe resolverse primero, no sea que la región quede en una situación mucho peor que durante la era de tiranos no electos.
Se puede (debe) leer todo en La política «neocon» para Oriente Medio, dá buenos resultados?
La democracia es un proceso, no se impone de repente, pero si se puede acelerar poniendo las mínimas bases, EEUU está promoviendo ese inicio del proceso en Oriente (por sus propios intereses supongo, nada es gratis) el primer paso está dado, y su evolución depende de muchos factores, entre ellos y el más importante el cambio de mentalidad de gobernantes y electores y es muy significativo que los habitantes de Iraq hayan ido a votar bajo las amenazas de bombas, hay que dar tiempo al proceso, desde mi mentalidad occidental los riesgos merecen la pena, y el riesgo de totalitarismo no está en los gobernantes, esta en los gobernados y el apoyo que dén a ese totalitarismo, ningún régimen totalitario se mantiene sin apoyos ciudadanos importantes.