Zapatero, en la intimidad claro, reconoce que Fidel, su gran amigo, no lo hace todo bien. Es por ello que, de vez en cuando, según de quién se trate, ateniéndose a los recién proclamados dogmas del «buen gobierno» y con la mano temblorosa cerca del teléfono (no sea que llame Fidel cabreado) se permite la gracia de dar cobijo a algún rebelde cubano. Por aquello de guardar las formas. Éste es el caso de Raúl Rivero, recién llegado a España y recibido por un «petit comité» de los aledaños de Moncloa.
Pero claro, cubanos hay muchos. No todos son periodistas, poetas o políticos. Hay cubanos «normales», gente que simplemente ha cometido el crimen de querer vivir en libertad. Éstos no dan minutos en la tele.
Éstos, para Zapatero, son sólo «carne para el dobermann castrista»
Amigo Kasulibes, estoy contigo: asilo político ya!
Gracias don Federico, pero me temo que estamos como tú, sin manifiesto al que suscribirnos.
Lo de la dictadura comunista es de escándalo. Aunque bueno, estamos igual de «bien» que hace 8 años. No hay muchos avances…… Si recogéis firmas al respecto, yo me apunto. Es deleznable el dictadorzuelo castrista.
Luis, con tu permiso digo aquí también lo que he contestado a tu comentario en mi blog, donde preguntabas dónde firmar: no conozco ni siquiera una mera recogida de firmas contra esto por parte de nadie, liberales, progresía, conservadores, anticomunistas, ecologistas, nacionalistas, pro derechos humanos, exiliados, nadie. Y si alguien la conoce, que por favor nos la haga saber.