Después de que los secuestradores de la periodista italiana Giuliana Sgrena decidieran ponerla en libertad, tras recibir supuestamente del Estado italiano una importe cantidad de millon como rescate, secuestrar periodistas se ha convertido en un negocio de lo más atractivo.
Después de todo se trata de un negocio prácticamente sin riesgos, pues, y dado que la vida de los secuestrados les importa menos que la vida de un pollo tomatero, no pasa nada si no ven cumplidas sus exigencias. Tiro en la cabeza y atro cosa mariposa.
A veces da la impresión que estos islamistas (sí, los de la alianza, los garantes de la paz y la democracia según Zapatero) simplemente quieren ganar un Oscar con sus Snuff-Films, y de paso poner de manifiesto que pueden matar de forma efectiva a ciudadanos indefensos y no sólo «de boquilla». Si las víctimas son occidentales y/o sus amigos, las «pelis» naturalmente dan como mucha más impresión.
De momento han encontrado en Al Jazeera un medio a través del cual pueden extender inmediatamente su mensaje de paz por el mundo árabe.
No sé de qué me escandalizo. Al fin y al cabo aquí hacemos lo mismo en nuestros «Vídeos Caseros» o «Cámara oculta». Lo que más vende son las desgracias (caídas, trompazos, mordidas…) de todos tipo que les ocurren a nuestros semejantes. En AL Jazeera nos muestran vídeos publicitarios de terroristas islamicos (reclutamiento para la Jihad), amenazas a rehenes, con cortes de cabezas occidentales incuídos. Es decir: los terroristas tienen ya su plataforma publicitaria. Entre tanto secuestran a unos periodistas Rumanos, por si cae un milloncejo por ahí. Qué gran negocio!
Y yo a veces me pregunto si los Mass Media no se dan cuenta de que propagando los vídeos de los terroristas, no hacen más que empeorar la situación.
Está claro que lo que intentan es que la opinión pública se vuelque encima de los gobiernos para que puedan tener Irak a su merced.
Mientras tanto, «salvamos» a los rehenes y todos felices, y pasamos de pensar que pagar un rescate es cambiarle la cara a los muertos.