Se quejaba no hace mucho Dennis Prager y escribía:
El colapso del Cristianismo en Europa la llevó a los horrores del nazismo y del comunismo. Y a las confusiones morales de estos tiempos, como la comparación moral de un país libre como los Estados Unidos con la totalitaria Unión Soviética, o de un país amante de la vida como Israel con sus enemigos, amantes de la muerte.
y hacía un llamamiento general:
Ahora es el momento de abogar por los valores judeo-cristianos, específicamente los valores bíblicos. Creo que son el mejor grupo de valores para guiar la vida de personas y sociedades.
Hace algo más de tiempo y de forma más cándida, podíamos leer lo siguiente de Jorge Trías Sagnier:
Confío en que el Parlamento surgido de las elecciones celebradas ayer en toda Europa asuma nuestras raíces cristianas y la tradición judeo-cristiana de donde parte, sin duda, la moderna y gran idea de la unidad europea.
Por fin se han acabado las elecciones y nuestros gobernantes se dedicarán ya, sosegadamente, a seguir construyendo el país. La política exterior de España podrá entrar ahora en una etapa más constructiva. Sinceramente no veo que sean tantas las diferencias que separen a socialistas y populares en esta materia y quizás debería comenzarse a trabajar en un acuerdo estable que reconstruya nuestro papel en Europa y en el mundo, papel que sea asumido por los principales partidos políticos. Y ya que el 82 por ciento de los votantes del PSOE se define como católico, creo que Zapatero daría un paso histórico si asumiese las tesis de Juan Pablo II o de Weiler sobre la Constitución europea. ¿Por qué no?
Vemos cuán equivocado estaba el bueno de Trías en aquel momento. Está claro que vivimos un momento de exacerbado laicismo, en el que la razón apenas si tiene el valor de las hojas de perjil sobre el puré de patatas.
Un poco de luz sobre el tema la encontramos en este artículo(primero de una serie) de Alberto Neiraen «Un Toque Liberal«, quien se ha propuesto la ingente labor de mostrarnos la relación entre «LOS VALORES JUDEOCRISTIANOS, RELATIVISMO MORAL Y LIBERALISMO«.
Una cosa es que de la sociedad judeocristiana hayan surgido la tecnología y otra muy distinta es que lo haya propugando la religión judeocristiana (¿hemos olvidado el proceso a Galileo?.
Asimismo fueron los valores grecolatinos, el Renacimiento y la Revolución Francesa quienes pusieron las bases de buena parte de la evolución de occidente en lo que hoy conocemos. Niego que la religión haya sido útil en ese sentido, más bien ha sido un freno. No niego que tuviera alguna utilidad en su momento, pero más bien ha sido un freno y un horror. En resumen que hemos evolucionado a pesar de la religión.
El cristianismo efectivamente ha ayudado a humanizar Europa y nos ha dado valores interesantes como la responsabilidad individual, el libre albedrío, el amor y algún otro, pero también nos ha dado valores fatídicos como el pacifismo, que ha desarmado a ciertas personas frente al mal, con tonterías como poner la otra mejilla o no resistir al mal. Afortunadamente siempre habrá naturalezas guerreras que no podrán aceptar ese tipo de restricciones.
Villamota, deliras. Eso son reglas higienicas de la antigua ley judía (que el Islam aun mantiene, por cierto). El evangelio dice que solo lo que sale del corazon mancha.
Nadie ha propuesto aplicar al pie de la letra las prescripciones concretas de la Biblia, que tu llamas valores. Los valores son distintos de las reglas, o no eres capaz de distinguir?.
La evolucion del pensamiento occidental ha sido, precisamente, la secularización de esos valores. A veces incluso para mejor.
«su muy discutible afirmación utilitarista de que los valores bíblicos son los mejores es uno de los mejores ejemplos de relativismo moral» Que confusión! Utilitarismo: «Lo mejor para el mayor numero», y entonces? Cómo puede haber relativismo si se dice que algo es lo mejor? No veo la relatividad por ninguna parte.
¿Los valores bíblicos?¿A cuáles se refiere? ¿Al de la pureza? «Si tocas a una mujer con la regla serás impuro hasta la tarde». Me pongo a temblar de que alguien proponga una vuelta a los valores presentes en un libro escrito hace siglos, obviando toda la evolución de pensamiento y creación de nuevos valores que se ha producido durante los siglos siguientes en Europa. Como tremenda ironía, su muy discutible afirmación utilitarista de que los valores bíblicos son los mejores es uno de los mejores ejemplos de relativismo moral.
El artículo de Alberto Neira es, sin embargo, muy interesante.
Y más cosas. La exaltación y la defensa a ultranza del individuo, por encima de la masa. La defensa del hombre y sus posibilidades (humanismo sin etiquetas). La idea del bien y la existencia del mal, independientemente de sus causas.
Y me dejo otras.
El cristianismo no ha sido un horror en ninguna época. No seré yo quien entre a discutir si la jerarquía que se apropió de la etiqueta se ha comportado siempre según los postulados de su propio ideal….
La Edad media un horror? La gente no sabe lo que fue realmente la EM. Nada del aumento de la productividad y de la edad media (de vida…), del desarrollo de la tecnología…
De la civilización judeocristiana procede la tecnología, la idea de progreso (concepto lineal del tiempo historico) y la idea de valor absoluto de la persona y sus derechos inalienables.
Casi nada.
Yo lo reduciría a: no caigamos en el relativismo moral.
Por otro lado, si renunciamos a lo que tenemos, esos «otros valores adecuados» han de ser escritos de nuevo? importados? Tu comentario me daque pensar, Jose María. Dame tiempo.
La queja de Dennis Prager la considero infantil, pues si bien es cierto que el nazismo y el comunismo fueron un horror, no es menos cierto que el cristianismo en la edad media fue otro gran horror.
Otra cosa es defender la conservación de parte de los valores judeocristianos hasta que sean sustituidos por otros valores socialmente adecuados, pues las sociedades no deben dar saltos al vacío. Antes de desechar nuestros valores debemos tener claro por qué los queremos sustituir y por cuáles.
Personalmente no me hace gracia el laicismo y aún menos el islamismo, cuyos valores parecen ir penetrando en Europa, aunque sólo sea porque a la naturaleza le repugna el vacío, y si se rechazan los valores judeocristianos vendrán otros.
El liberalismo tiene en común con el cristianismo el libre albedrío y la responsabilidad individual, lo que es algo pero no suficiente para justificar los valores judeocristianos. No seré yo quien se rompa la cara por defender los valores judeocristianos.