Creo que ha llegado la hora de analizar uno de los mitos más extendidos entre los periodistas españoles y, en consecuencia, entre los votantes de la izquierda de este país. Una vez que parece ser que la “tontería imposible” de la extensión de la democracia en oriente medio a dejado de ser una quimera para convertirse en un fenómeno observable, dejando con los pantalones bajados (les guste o no) a la inmensa mayoría de los comentaristas políticos de nuestros lares, comienzan a reaparecer con fuerza las opiniones que, en un intento minimizador de la propia miseria, se agarran a lo que yo llamo “la Gran Mentira”:
la democratización de Irak y los procesos que se puedan desarrollar en la zona no son más que un subproducto no necesariamente deseado de la política americana; se convirtió maliciosamente en objetivo por la propaganda americana tras conocerse que no había armas de destrucción masiva en Irak, motivo éste por el que se inició la guerra.
Repito: es MENTIRA. Ya lo había dicho Aznar, pero claro, Aznar no tiene “credibilidad” para según qué sectores de opinión en España.
La razón fundamental que movió a los presentes en las Azores era hacer saltar la chispa que, ahora lo vemos, fuese capaz de dar un vuelco en las teocracias recalcitrantes de la región. Podemos discutir sobre si las otras justificaciones del conflicto se disolvieron en el aire o no. Sobre lo que no podemos discutir de ningún modo es sobre el hecho de que Washington no comenzó “post factum” a hablar de democracia en Irak.
Lo que verdaderamente ocurrió es que los difamados Neocons, sobre quienes se han vertido tantas burlas como acusaciones infundadas, hacía mucho, mucho tiempo que ya argumentaban sobre una acción bélica con el único fin de provocar una catársis política en la región. Lo mismo podemos decir de los «liberal hawks» que apoyaron la guerra de Irak. Cuando el 26 de febrero de 2003 George W. Bush pronunció su discurso ante el American Enterprise Institute, sus palabras ya estaban preñadas de todo aquello que los opinadores antiamericanistas más tarde olvidarían, ocultarían.
Dos o tres citas para la memoria:
The United States has no intention of determining the precise form of Iraq’s new government. That choice belongs to the Iraqi people. Yet, we will ensure that one brutal dictator is not replaced by another. All Iraqis must have a voice in the new government, and all citizens must have their rights protected. […]
There was a time when many said that the cultures of Japan and Germany were incapable of sustaining democratic values. Well, they were wrong. Some say the same of Iraq today. They are mistaken. (Applause.)
The nation of Iraq — with its proud heritage, abundant resources and skilled and educated people — is fully capable of moving toward democracy and living in freedom. (Applause.)
The world has a clear interest in the spread of democratic values, because stable and free nations do not breed the ideologies of murder. They encourage the peaceful pursuit of a better life. And there are hopeful signs of a desire for freedom in the Middle East. […]A new regime in Iraq would serve as a dramatic and inspiring example of freedom for other nations in the region. (Applause.) […]
It is presumptuous and insulting to suggest that a whole region of the world — or the one-fifth of humanity that is Muslim — is somehow untouched by the most basic aspirations of life.»
No se puede hablar más claramente de libertad y democracia en Irak y el mundo árabe. Porqué intentan convencernos los opinadores de que esta argumentación fué inventada posteriormente?
No era precisamente la democratización uno de los argumentos usados entonces para oponerse a la invasión de Irak?: no se puede alcanzar o imponer la democracia por la fuerza, decían. Ésta frase la hemos leído cientos de veces antes de la invasión, a pesar de que, tal y como nos lo presentan ahora, entonces los objetivos eran otros.
Sólo puedo llegar a dos conclusiones posibles:
– o lo que leemos está escrito por personas que simplemente se sientan a escribir por un buen sueldo sobre asuntos de los que no sabe las cosas más elementales,
– o leemos cosas escritas por personas que deliberadamente no escriben la verdad.
Las dos alternativas son inquietantes.
Magnifica revelación, no la conocia, gracias por esta argumentacion.
Claro que no se puede imponer la democracia por la fuerza, pero si se puede impedir por la fuerza.
SADAM y el Partido BAAZ impedieron que los iraquies tuvieran democracia durante 30 años, ¡por la fuerza!. Ahora ya no pueden hacerlo.
A apesar de todos los inconvenientes y dificultades que encuentra y encontrara Irak en su camino hacia la democracia y el Estado de Derecho, parece que la mayoria de los iraquies quieren este Irak mas que el anterior.
DC2003, lee, por favor, el discurso del enlace que pongo. Nada más.
Nunca jamas se utilizo la teoria de crear democraica en Oriente Medio para invadir Irak. Quien diga lo contrario miente. Eso si es una GRAN MENTIRA.
Y aqui teneis las declaraciones de Paul Wolfowitz en mayo de 2003. Por cierto, las he sacado de una web tan peligrosamente marxista como la del Pentagono:
«The truth is that for reasons that have a lot to do with the U.S. government bureaucracy, we settled on the one issue that everyone could agree on which was weapons of mass destruction as the core reason, but … there have always been three fundamental concerns. One is weapons of mass destruction, the second is support for terrorism, the third is the criminal treatment of the Iraqi people. Actually I guess you could say there’s a fourth overriding one which is the connection between the first two. … The third one by itself … is a reason to help the Iraqis but it’s not a reason to put American kids’ lives at risk, certainly not on the scale we did it.»
Villamota: no he citado a nadie por que denuncio un clima general. Podemos leer cualquier periódico (desde El País al Diario de León) y encontraremos más que suficientes ejemplos. Si los editoriales y la presentación de las noticias se realizasen desde el mínimo de sensatez que se esconde tras tu hipótesis, no estaría hoy yo hablando de mentiras. Un ejemplo del significado de mi post: el comentarista don federico.
Di que sí, chaval. Si Aznar lo que quieres es extender la democracia por el mundo, como su abuelo. Lo mismito le pasa a Bush, que tras dos tarde de clases de política exterior por Kissinger, se ha dado cuenta que los neocon quieren más democracia. Es raro que hayan empezado por donde hay pretroleo y gas. Pero bueno, ¿cuál es el siguiente país? Es para que los ciudadanos vayan pensando a quién votar. Eso sí, para los que sobrevivan a la guerra y al terrorismo que allí aflorara. ¡¡Cuánto aprendiz de brujo por la red!!
La teoría del efecto dominó en efecto formó parte del repertorio de justificaciones de EE UU para la guerra y posterior ocupación de Irak. Pero sin duda la justificación más relevante y la que dominó los intentos de conseguir la connivencia internacional y de una buena parte de la opinión pública durante los preparativos de la guerra fue la existencia de las armas de destrucción masiva.
No sé qué periodistas o medios (no citas a nadie) niegan que la justificación altruista-democrática se hubiese mencionado antes del fiasco de las ADM, pero en cualquier caso llamar a esto la Gran Mentira me parece un poco exagerado, sobre todo existiendo la otra Gran Pero Que Muy Grande Mentira de la existencia de armas de destrucción masiva, o la otra de la relación de Al Qaida con Saddam Hussein, que fue otra de las justificaciones de Bush para la guerra: ofrecerla como respuesta directa a los atentados del 2001.
Lo cierto es que la guerra de Irak fue fruto de un conjunto de motivos. De todo lo que he leído ésta es la explicación más convincente para mí: EE UU necesitaba encontrar un país donde establecerse para ejercer influencia en una zona tan volatil, y donde establecer bases militares, saliendo cuanto antes de la inestable Arabia Saudí. Irak era el mejor candidato: un régimen odiado que nadie echaría de menos, un país inofensivo y muy debilitado fácil de invadir y ocupar, con el control del petróleo como miel sobre las mencionadas hojuelas. Por supuesto también intervinieron factores de idealismo norteamericano y «can-do» altruista. Ojalá al final hayan tenido razón y se enderece la terrible chapuza inicial pero también cabe la posibilidad de que Irak esté siendo para los terroristas del nuevo milenio el campo de entrenamiento que fue Afganistan durante la ocupación soviética. Desde luego, antes de que EE UU invadiese Irak no había terroristas allí. Ahora sí que los hay.
Pues Irak no era una teocracia. 😉
Coño, si estuve buscando yo también discursos, artículos etc… en los que ya hablaban del efecto dominó, pero no tuve suerte.
De verdad, me produce hasta miedo, el grado de manipulación a los que pueden llegar los izquierdistas. En Rebelión leí también algo de Naomi Klein, sobre que es AHORA, Y NO ANTES, que los partidarios de la guerra hablan de la extensión de la democracia en Medio Oriente. MENTIRA, MENTIRA, MENTIRA. Hicieron lo mismo sobre la exitencia de las ADM, según ellos, los NO A La Guerra, ya sabían que no existían las armas. Por más que les reproduzco lo que decían en aquel entonces ZP, Solana, Chirac, etc… sobre la existencia de ADM (porque ellos también decían que existían) siguen erre que erre.
Ahora ni Bush ni nadie hablaba de la extensión de la democracia, es todo propaganda, dicen.
Ya te digo, me da hasta miedo lo que es capaz de manipular esta gente.
Saludos.
PD: te voy a enlazar desde mi blog, que nadie, nadie, se crea LA GRAN MENTIRA.
Asturleo, yo creo que democracias islamicas existen ,y no hay que darle mas vueltas.
Lo que tambien existe es una declaracion de los derechos humanos islamicos, que basicamente dice que la Sharia es aplicable a todos.
Si aplicar la sharia se considera democracia, la discusion esta cerrada. Se lo cuentas tu o se lo cuento yo a los apostatas.
Con enfrentarles con sus opiniones expresadas anteriores a la guerra de Irak, cuando decian que nunca ocurririan unas elecciones «libres», y en particular con la opinión de la mayoria del mundo árabe, bastaria para callarles.
Pero a ellos no les importa la verdad, cuantos se entristecieron viendo las colas de gente votando en Irak.