Nada más lejos de mi intención (porque no tengo tiempo ni ganas) que hacer un análisis exahustivo de los resultados del último Eurobarómetro publicado, correspondiente al período octubre-noviembre del 2004.
Pero sí hay dos aspectos que merecen ser comentados, por la relevancia de uno – la Constitución Europea – y la actualidad del otro – la lucha contra el terrorismo -.
Creía que Europa no era un paraíso de la homogeneidad. Mal que le pesase a algunos y en consonancia con lo que pensamos otros, pues los argumentos son totalmente diferentes. A la vista de los datos recogidos en otoño del año pasado, parece que me estoy equivocando y que los argumentos no interesan a casi nadie. A falta de datos más actuales me agarro a los que hay.
En la publicación del Eurobarómetro, en la página 18, nos encontramos con que, los únicos ciudadanos sensatos de la Unión son, al parecer, los Británicos y los Daneses. En Dinamarca un 36% de la población estaba ya entonces en contra de la Constitución Europea, en Gran Bretaña un 29%. Resulta interesente comparar estas cifras con las de Alemania (13%), Francia(18%) o España (13%). Se puede decir que estos porcentajes reflejan los núcleos de población «antieuropeísta» en los respectivos países. La sorpresa surge cuando atendemos a los porcentajes de quienes sí están a favor de una Constitución, aunque, entonces, no había habido debate ni información sobre la misma. O sea, como «los Del Río». En Dinamarca el 44%, en Gran Bretaña el 49%, pero, hay Gaia mía, en España el 72%, en Alemania el 79% y en Francia el 70%. Toma sabiduría popular. Está claro que, a la vista de éstos datos, los gobiernos de estos tres países no van a tener problemas en un referéndum, que, por de pronto, se celebrará en España pero no en Alemania. Ignoro lo que ocurrirá en Francia. Esto es jugar con trampa. Ahora me explico porqué no hace falta leer el mamotreto para votar sí: usted no cambie de opinión, ya era buena en otoño.
Lamentablemente los eurobarometristas no preguntaron a los encuestados sobre el grado de conocimiento de la cuestión sometida a juicio. No importa, la pregunta era referida al «concepto de Constitución para Europa», no sobre lo que hoy está en la mesa. Curioso.
El segundo tema es para mí más interesante. A los europeos de bien se les pregunta sobre la aportación de la UE y los EEUU en dos temas globales: lucha contra el terrorismo y paz mundial. Aquí tenemos que irnos a las páginas 26 y siguientes. Léanse con calma y compréndase lo bien que funcionan las maquinarias de publicidad antiamericana en nuestro continente. Compréndase hacia dónde nos lleva el ímpetu igualitarista en Europa, la política de la resignación, la inactividad política y los paños templados .
EEUU contribuye positivamente a la paz mundial para un 22% de los europeos, la UE lo hace para un 61%. Sin comentarios.
EEUU juega un papel positivo en la lucha contra el terrorismo para el 39% de los preguntados (compárese con el 54% del otoño del 2002); un 59% piensa pero, que es la UE la que juega un papel positivo en la lucha antiterrorista. Y yo me pregunto: a quién demonios preguntaron? Qué leen los preguntados? Vivo acaso en un universo paralelo y no me entero? No soy yo precisamente un proamericanista ejemplar, lo reconozco. Pero al pan pan y al vino vino, que dicen en mi tierra.
Mi conclusión: que seguimos como hace diez mil años. Si soy yo el que recoje las bayas del bosque, es para alimentar a mi tribu y está bien. Si es el otro, lo que hace es destruir las reservas del bosque y no está bien. Seguimos siendo incapaces de articularnos en parámetros globales, tranfronterizos, meramente humanos, libres de adjetivos. Hay humanos europeos y humanos americanos y, claro está, los de aquí son mejores que los de allí.
Sobre tribalismos hablaremos esta tarde, tras haber escuchado a los próceres del país sus teorías sobre la disgregación tribal de España. No se vayan, sólo unas horas de publicidad y estamos de vuelta.