…y nos indican por dónde van a ir los tiros. En el Frankfurter Rundschau, sin vergüenza y con un gran talante (que dirían en España), el señor Karl Grobe nos cuenta «su» versión de los hechos.
– Las elcciones en Irak no han sido ni libres, ni justas, ni democráticas.
– No han sido libres por celebrarse en un clima de violencia.
– No han sido justas porque los «favoritos de las tropas de ocupación» han ejercido un monopolio absoluto de los medios de comunicación.
– No han sido democráticas, porque el nombre de la mayoría de los candidatos no se hizo público hasta momentos antes de las votaciones.
Además, y por si fuera poco, nos informa:
– No se han dado las más mínimas condiciones de imparcialidad establecidas por los observadores internacionales.
– La participación en las regiones suníes no alcanzó tan siquiera «niveles visibles».
– La división étnica se consolida, con lo que los irakíes no tienen motivo de alegría ante las ambiciones federalistas de los kurdos.
Texto original: aquí
Estaba claro que los argumentos tenían que salir a la luz. Estaba claro que no puede haber verdadera democracia sin la participación de las fuerzas progresistas europeas, que son las únicas que dan legitimidad a un proceso de democratización. Estaba claro que las sopas en las que no condimentan estos «cocinillas» no merecen servirse ni en la tasca del tío Juan.
Eso sí, éstos argumentos no valieron en los balcanes (que allí si había cocinillas), no valieron en Afganistán(también con cocinillas).
Nosotros, mientras tanto, seguimos buscando la cuadratura del circulo. Oigo en la tele a los próceres del PSOE que debemos poner más imaginación en las relaciones con «Euskadi». En otras palabras, dejémonos abofetear, pero eso sí, con imaginación. A lo mejor se puede hacer una película subvencionable después.
El título podría ser: «Españoles al borde de un ataque de diálogo»