Enciende la luz

Para tratarse de mi primera incursión en la blogosfera creo haber caído en la soberbia al elejir el título de ésta, mi primera contribución. Pero no se asusten. No me considero luz de ni para nadie. Se trata simplemente de la forma más gráfica de transmitir lo que ha ocurrido conmigo. Algo me dijo: «enciende la luz», lee y, si tienes algo que decir, dílo. Escríbelo. Y en ello estoy.

Desde mi exilio en Alemania – país al que, por cierto, tanto debo – pretendo hacer públicos los pensamientos de unos cuantos europeos que, viviendo aquí, nos interesamos por lo de allí, por lo de casa, por lo español. Ya sé que en mi país este último adjetivo se encuentra al borde de la clasificación, en vías de extinción y apunto de convertirse en políticamente incorrecto pero aquí, en el exilio, curiosamente, todos somos españoles. Los de Lloret y los de Jaca. Los de Guadix y los de Vigo. Los de León y los de Getxo. Unos se tildan de socialistas, otros de socialdemóctratas (que aqui no es lo mismo). Los hay liberales y «de derechas». Patrioteros y terruñeros. Pero todos, TODOS somos españoles. Eso dice al menos «el Chapelas» (aqui se escribe asi, él nunca se inscribe en las partida de mús com Txapela) que del tema entiende un rato. No en balde lleva aquí haciendo obra social (es ateo, por cierto) 35 años. Recibiendo emigrantes primero, a sus mujeres después y a los «técnicos» (los que hemos llegado a partir de los 90, con estudios y esas cosas como él dice) para decirnos dónde solucionar papeleos, encontrar paisanos, consultar horarios de tren o, simplemente, un lugar dónde tomar unas copas.
Y es que «El Chapelas» no se corta. Cuando llegé a Mainz él me lo dejó muy bien explicadito el primer día:
– «bueeeno, un cazurro. Pues oye bien muchacho: a partir de hoy, si te preguntan, tú dices que eres español. Si te preguntan que de dónde en España, entonces sí, dices que de León. Pero casi nadie te lo va a preguntar…..» y se reía añadiendo: «…porque a estos alemanes no les interesa. Lo único que saben es que ya no vamos a los toros con alpargatas rotas, sino de traje y corbata. Pero para ellos, seguimos yendo todos a los toros y dando palmas.»

Que razón tenía. Sólo basta con leer el BILD-ZEITUNG ( paradigma de la prensa-basura y, si embargo, el periódico de más tirada en europa) para darse cuenta de que es así. España=toros y palmas. Es por ello tal vez, conscientes de esta visión minimalista de lo nuestro que aquí campea, que nosotros, los «toreros-palmeros» en el exilio, nos conformamos con esa seña de identidad y nos sorprendemos (vascos, catalanes, leoneses, andaluces, castellanos, gallegos…) diciendo cosas como:

– » en España ahora se vive mejor que aqui»

– » los españoles le hemos metido buena mano al problema del paro, vosotros cada vez peor»

– «los españoles somos capaces de aprender y rectificar» (unos)

– «los españoles somos tontos, mira que votar a este zoquete» (los otros)

Uno se va a casa después de tres horas de tertulia y se queda pensando: «pero bueno, no eran los catalanes los de la buena vida?, no eran los navarros los del pleno empleo?, no eran los socialistas los que aprendieron y dieron marcha atrás en la ominosa guerra de Irak?, no eran los «de derechas» los que no tragan a Zapatero?»

Pues no. Los españoles son los sujetos, los actores de la pelicula. Curioso, no?

P.D.: Pido perdón por la falta de signos de interrogación en la apertura de las frases. También es un trabajo penoso poner tildes en un teclado alemán.

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

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2 comentarios

  1. Los comentarios originales en Blogger:

    Anonym hat gesagt…
    ¡Bienvenido a la blogocosa, Luis!
    ¿Consejos? Pocos. Ninguno.
    ¿Ruegos y peticiones? Sí, una: manténnos al corriente de cuando de cuando de lo que dice de España por ahí arriba.

    Ah, bueno, pensándolo mejor sí tengo un consejo: no me hagas caso. Haz lo que mejor sepas hacer, lo que más te guste, lo que te plaza, lo que necesites hacer :o)
    5:55 PM

    Astur-Leones Hat gesagt…
    Gracias Anonymous por tus palabras de ánimo.

    Intentaré servir de mensajero sobre lo que aqui se dice de nuestro pais (antes llamada nación), tanto por españoles en el exilio como yo, como por los vecinos europeos del norte.
    6:42 PM

    Anonym hat gesagt…
    Bienvenido!!!!!!!! El único conseo que te puedo dar es que escribas sobre lo que realmente te interesa. Creo que esa es la clave, para hacerlo interesante.
    Carlota
    12:45 AM

    Anonym hat gesagt…
    Por que no intentas inscribirte en red liberal, así sabemos cuando actualizas, es que ya hay tantos blogs, hispalibertas está también ahí, y es uno de los blogs más influyentes de la blogosfera hispana.

    Séneca.
    2:09 AM

    Astur-Leones Hat gesagt…
    Séneca, Carlota, gracias a vosotros también.

    En cuanto a lo de inscribirme en red liberal (leo diariamente los comentarios allí publicados) o en hispalibertas, pues sería una buena idea….si supiera cómo. Seguiremos en contacto.
    9:33 AM

    Finis Hispaniae Hat gesagt…
    Un saludo de otro espanol en el exilio y de tu misma edad. Yo soy mucho màs pesimista que tù y mucho màs crìtico, me temo. Gracias por el enlace a mi modesto blog, de tìtulo elocuente. Como ves, el teclado de mi ordenador es peor que el alemàn.
    10:19 PM

  2. La vida del hombre (y su ocio) está finalmente en manos de su libertad

    Las dificultades vienen de fuera: las pruebas de la existencia, la dureza de ciertas situaciones nuevas, las faltas de respeto o la violencia arbitraria; pero sobre todo del interior: la pereza de la vida, el desánimo que crea la repetición y las infidelidades personales.

    Las tentaciones mayoras quizá vengan hoy día de la masificación de todo, de la unificación de la realidad, de la despersonalización de las relaciones, de la aparente insignificancia de una aportación individual frente al peso masivo e inmediato de los productos económicos, de las voces políticas y de la oferta informática.

    Es difícil seguir creyendo y sin embargo es así. La historia se ha ido haciendo como resultado de esas decisiones silenciosas que se toman en el rincón de una oficina, leyendo un libro entre clases, escuchando a un familiar, admirando el ejemplo de otra vida, respondiendo a un reto inesperado de la situación.

    ¿Qué haremos quienes vivimos en la fácil placidez de la libertad, del bienestar, del ocio? La vida no se construye sólo con las vigas de la seguridad, sino sobre todo con los fundamentos del empeño y los tejados del riesgo, de la decisión y de la esperanza.

    Los riesgos tienen que ser analizados y calculados, pero queda un sedimento final que no es racionalizable, que apela a la fe, al coraje y a la generosidad. Ahí se decide la vida.

    “Bien podrán los encantadores quitarme la ventura, pero el esfuerzo y el ánimo será imposible” – D. Quijote.

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