Allá por el año 2000. Jesús Huerta de Soto escribía un librito bajo el título «La escuela austríaca – mercado y creatividad empresarial» en el que presentaba las principales líneas de pensamiento de la escuela austríaca de economía. Aún pensando que se trata de un libro desigual -hay capítulos excepcionales, otros no tanto- les recomiendo encarecidamente su lectura, especialmente su capítulo VI dedicado al pensamiento social de Friedrich A. von Hayek.
Al final de dicho capítulo, de Soto hace el – para mi gusto – mejor resumen posible del pensamiento de Hayek sobre las sociedades libres y las sociedades socialistas. Me permito parafrasear su texto, ofreciéndoles una versión de su tabla-resumen. La situación política que atraviesa nuestro país, mejor dicho, nuestro mundo occidental, secuestrado por las socialdemocracias de todo color, hace que el tema cobre especial relevancia y sea de rabiosa actualidad.
Dos modelos sociales, usted elige.
SOCIEDAD LIBRE | SOCIALDEMOCRACIA |
1. La coordinación social se produce espontáneamente, gracias a la función empresarial que descubre continuamente las expectativas de beneficio que generan los desequilibrios sociales al tiempo que los elimina (orden espontáneo). | 1. Alguien trata de construir a propósito y mediante coacción la coordinación social. Para ello utiliza mandatos, órdenes y reglamentos establecidos desde un órgano central superior (orden jerárquico y organizado). |
2. El protagonista de los procesos sociales es el individuo, que actúa y ejerce la función operativa. | 2. El protagonista de los procesos sociales es el gobernante (democrático o no democrático) y el burócrata (es decir, la persona que pone en práctica las órdenes y reglamentos establecidos por el órgano central). |
3. Las relaciones de interacción social son de naturaleza contractual; necesitan de la existencia de contratantes concretos, que intercambians bienes y servicios de acuerdo con las normas legales de la justicia material (ley). | 3. Las relaciones de interacción social son relaciones de poder, en las que unos ordenan y los demás obedecen. Si se trata de una «socialdemocracia» la «mayoría» obliga a la «minoría». |
4. Predomina el concepto tradicional de derecho desde la comprensión de la justicia material. Son reglas abstractas de contenido general que se aplican a todos por igual sin tener en cuenta ningún tipo de circunstancia especial. | 4. Predomina el mandato o la regla, la que, como Ley formal, adopta contenidos concretos en forma de órdenes que determinan lo que se debe hacer en determinadas situaciones pero no es aplicable a todos por igual. |
5. Las leyes e instituciones que permitan el proceso social no se formaron intencionalmente, sino que tienen un origen evolutivo basado en las costumbres e incluyen un enorme volumen de experiencias e informaciones prácticas que se han ido acumulado durante generaciones. | 5. Los mandatos y reglamentos son el resultado deliberado del poder organizado ; son altamente imperfectos y defectuosos, ya que nacen de la irremediable ignorancia de quienes están en el poder sobre los procesos de sociedad civil. |
6. El proceso espontáneo hace posible la paz social, porque cada actor, cooperando dentro del marco legal, explotando sus conocimientos prácticos y objetivos particulares persigue de manera espontánea y disciplinada el intercambio. Adaptando su comportamiento en función de las otras personas y de los otros objetivos para maximizar su beneficio. | 6. Requiere que un objetivo o múltiples objetivos predominen sobre los demás. Ello se consigue mediante un sistema de órdenes. Esto conduce a conflictos sociales violentos que no se resuelven hasta que se impone al 100% la voluntad de unos sobre otros y, por tanto, pone en contínuo peligro la paz social. |
7. La libertad es entendida como ausencia de coacción o agresión (tanto la institucional como la no sistemática). | 7. La «libertad» se entiende como el poder para lograr objetivos específicos, propios de un determinado momento y dictados por un simple acto de voluntad, un mandato o por un capricho. |
8. Predomina el sentido tradicional de la justicia que asume el derecho material es igual para todos, y ha de ser aplicada con independencia de los resultados concretos de un determinado proceso social. La única igualdad que se persigue es la igualdad ante la ley, aplicable por una justicia ciega a las diferencias individuales de las personas. | 8. Predomina el sentido distorsionado de la «justicia de resultados» o de la «justicia social», siendo su meta la igualdad en los resultados del proceso social, independientemente de si la conducta implícita de la gente en un proceso social es correcta o no. |
9. Predominan las relaciones abstractas, económicas y comerciales. Los conceptos falsificados de «remordimiento», «solidaridad» y el orden jerárquico no son considerados. En una sociedad libre de actores libres todos son prójimos de todos, todos son socios potenciales de todos, todos son potenciales clientes de todos, o potenciales proveedores. | 9. Predomina la política en la vida social y las relaciones fundamentales siguen las reglas del «clan tribal»: a) La lealtad al grupo y su líder; b) el respeto al orden jerárquico; c) asistencia al «vecino» conocido («Solidaridad») y olvido e incluso desprecio por los» otros «, los más o menos desconocidos, los miembros de otro» clan tribal «, de los que se desconfía e incluso se califica de «enemigos»(falsificado y miope sentido del concepto de «solidaridad»). |
Si se fijan bien, Hayek hace un dibujo perfecto de nuestra sociedad actual cuando de «socialismo» habla. Para él, el concepto de «socialismo» era un concepto muy amplio, que no sólo describía el «socialismo real» de las dictaduras comunistas, sino que incluía todo sistema social y político basado en el intento de sistematizar una sociedad mediante mecanismos de ingeniería social impuestos desde el poder. Asistimos con absoluta naturalidad (al menos la mayoría lo hace) a la intervención estatal en el mercado laboral, el energético, el de ocio, el de las profesiones liberales (como se decía antes), en la educación, la sanidad, el transporte, la vivienda, … convertidos en obedientes ciudadanos, ajenos al hecho de que lo legal es simplemente el dictado del poder, no necesariamente lo justo.
Las democracias occidentales han seguido en mayor o menor grado el camino socialdemócrata descrito por Hayek, lo que las convierte en vulnerables y caducas: no se puede domeñar la voluntad de las personas por siempre. El deseo de satisfacer las propias necesidades radica en la esencia misma del ser humano. La voluntariedad de las interacciones interpersonales no admite más diseño que el que realizan sus protagonistas directos, pues en caso contrario, siempre generarán insatisfacción. Ya está pasando: el proceso de polarización social al que asistimos en occidente es fruto de la socialdemocracia a la que nos hemos abandonado. Cada vez son más los obedientes que quieren imponer obediencia a todos los demás, pero cada vez son más también los que se sienten lesionados en sus relaciones formales con los otros, en su individualidad y en su deseo de prosperar. Populismos de izquierdas y derechas frente a los individuos maduros y responsables. Vamos perdiendo.
Considero las ideas de Hayek tan actuales como entonces, cuando las formuló. Y forman parte indispensable del cuerpo de ideas que deben subyacer en todo aqu¡el que se declare defensor de una sociedad libre. Yo ya he tomado mi decisión. Y usted, estimado lector, ¿por cuál de las dos formas de sociedad se inclina? ¿con cuál se siente más identificado? ¡Cuéntenoslo en comentarios!
gracias, yo por el liberal, la lucha sra muy larga, no hemos empezado a dar la batalla, no ha aparecido todavia d. Pelayo.