Si nos fiamos de los últimos datos que nos ofrece Eurostat, el Estado Español ha gastado en su conjunto durante el ejercicio 2010 el 0,3% de su Producto Interior Bruto en medidas de protección del medio ambiente y protección del clima. En euros contantes y sonantes hablamos del 0,3% de 1.062.591 millones de euros –datos del Banco de España – , es decir: 3.187,773 millones de euros.
A los más de tres mil millones que deducimos de los datos de Eurostat, hemos de añadir las primas al Régimen Especial, que supusieron en el 2.010 un total de 7.016 millones de euros (datos del CNE perfectamente desglosados aqui). Esto nos deja con un cálculo aproximado, y por lo bajo, del gasto total en 10.204,1 millones de euros.
Al mismo tiempo, los agentes privados industriales se gastaban en exactamente lo mismo (protección medioambiental y del clima) y durante el año siguiente la nada despreciable suma de 684,09 millones de euros.
Ocurre que una cosa es gastar dinero en protección del medioambiente, algo no sólo perfectamente legítimo, sino deseable y esperable por parte de quienes con su actividad industrial afectan al medio en el que la desarrollan, y otra muy diferente es gastar dinero en protección del clima, que no es otra cosa que limitar las emisiones de CO2. Esto último no es ni razonable, ni deseable por las razones que ya les venimos exponiendo desde hace algunos años (dos ejemplos):
– el CO2 no es un contaminante
– el Calentamiento Global Acojonante es una … hipótesis no verificada.
Curiosamente no he logrado encontrar en nigún sitio un desglose fiable de los gastos estatales que nos permita separar las acciones puramente medioambientales de aquellas destinadas a la “protección del clima”. Algo que sí hace el informe del INE que les traigo más arriba para los agentes industriales.
Como pueden ver, de los 684,09 millones de euros totales, la industria se gastó en 2011 la friolera de 274,430 millones de euros en concepto de portección del aire y el clima. Volvemos a tener un problema metodológico por falta de datos: ¿cuánto de ese dinero se dedicó realmente a la protección de clima? La pregunta no es baladí, pues gastar dinero en un sistema de filtros que eviten la contaminación del aire con hollines, derivados sulfurados, clorados, nitrosados, etc… también se me antoja absolutamente necesario. Deberíamos poder tener respuesta a la siguiente pregunta: ¿cuánto le cuesta a una empresa reducir sus emisiones de CO2 en una tonelada? Y les prometo que tras una larga búsqueda en internet, la única respuesta medianamente bien calculada nos la ofrece un estudio de la agencia McKinsey recogido en su día por la revista alemana Spiegel y divulgado en este mismo blog: ¿Cuánto cuesta evitar la emisión de una tonelada de CO2? Entonces podemos ver algunos de los costes que afectan directamente a las industrias, entre otros:
– Modernización de Centrales térmicas de carbón: 20 €
– Ahorro de CO2 en la actividad industrial: 20 €
– Cambio de carbón a gas natural: 28 €
– Implantación de energía solar/eólica: 350 €
Podemos redondear y calcular ese coste en unos 45 € por tonelada de CO2. Una cifra que no parece exagerada si nos fiamos del último trabajo de Marcantonini et al. “The Cost of Abating CO2 Emissions by Renewable Energy Incentives in Germany” de febrero de 2013.
De acuerdo con los datos del programa AvanzaCO2, resulta que durante el 2010 las emisiones de CO2 se redujeron en aprox. 20 millones de toneladas de CO2 (Según WWF, por comparar, en 2013 fueron 38 millones de toneladas) Ello significa que no sólo se produjo una reducción de emisiones, también necesariamente el cese de algunas actividades industriales. Esto hace prácticamente imposible calcular el precio real que una empresa dedica a “protección del clima” en comparación con “protección del medio ambiente”. Y prácticamente imposible hacer el mismo cálculo para el gasto estatal. Si usted, querido lector, dispone de los datos necesarios, no dude en decírnoslo, por favor.
¿Lo dejamos aquí? De ninguna manera.
No parece “casualidad” que sea tan difícil encontrar cifras segregadas de gasto en protección del medioambiente y del clima. Después de todo, con-fundir las emisiones de GEI relevantes con las de “solo CO2” y las de los verdaderos contaminantes del aire es parte de la estrategia política que se esconde tras la declaración del CO2 como gas contaminante.
Tomemos las cifras que tenemos. Gasto total en protección medioambiental y del clima:
– El estado se gasta 10.204,1 millones de euros
– La industria se gasta 274,430 millones de euros
– En total: 10.478,53 millones de euros
¿Nos lo hemos gastado todo en “protección del clima”? No creo. Como he mostrado más arriba, es imposible dar una cifra exacta al respecto. Pero podemos “jugar” con las que tenemos:
Escenario 1: el 40% del gasto total en protección medioambiental y del clima se dedica a la protección del clima
En este escenario hablamos de 4.191,4 millones de euros dedicados a proteger algo tan improtegible como es el clima terrestre. Dedicados a limitar las emisiones de CO2 que, supuestamente y según una hipótesis no verificada, producen un aumento de las temperaturas globales.
Con ese dinero es posible:
– Pagar 19.991 € anuales a 209.664 españoles en paro
– Costear a razón de 10.000 € por niño 419.141 plazas escolares
– Pagar a razón de 2.000 € diarios 2.095.706 camas (estancias) hospitalarias
– Pagar a razón de 500 € la friolera de 8.382.824 programas completos de vacunación
– ….
Y todo ello año tras año.
Escenario 2: sólo el 15% del gasto total en protección medioambiental y del clima se dedica a la protección del clima
En este escenario hablamos de 1.571,78 millones de euros anuales, dedicados a limitar las emisiones de CO2 que, supuestamente y según una hipótesis no verificada, producen un aumento de las temperaturas globales.
Con ese dinero es posible:
– A razón de 40.100 € anuales (salario público medio) pagar el sueldo a 39.295 policías
– A razón de 40.100 € anuales (salario público medio) pagar el sueldo a 39.295 maestros
– A razón de 48.000 € anuales pagar el sueldo de 32.745 jueces y fiscales
– Construir 1.047 hospitales con 2 quirófanos en áfrica central ( a razón de 1.500.000 €)
– Construir 1.964 escuelas de 500 plazas en áfrica (a razón de 800.000 €)
Les cuento todo esto para poner en perspectiva los datos de la última encuesta de la Unión Europea. La pregunta clave era: Cuáles son los dos problemas más importantes a los que se enfrenta su país en estos momentos?
Los españoles respondieron sin dudarlo:
– El 74% apuntaron al paro
– El 48% a la situación económica
– El 11% al sistema sanitario
– ……. la gente seguía pensando qué responder… o no ….
– El 1% (a ver, repito, el UNO por ciento) dijo que el medio ambiente y el cambio climático.
Nada, sigamos tirando el dinero por la ventana, que nos sobra a lo que parece. Piense que no, no se trata de los miles de millones de euros (que también, claro). El precio de la protección del clima se mide en escuelas, sanidad, empleo, ayudas sociales, ayudas a los países cuyos ciudadanos ustedes no quieren en «casa», …. se me antoja casi patológico. Estamos algo enfermos, me temo.
Hola! En el post dice que España gasta un 2,27%, y en el gráfico parece que gasta poco mas de 0,25%. A que se debe?
Fantástico! Ha tenido que pasar casi un mes para que alguien se de cuenta de un error garrafal. Gracias, lo reviso ahora mismo.
Aquí otro pollo que se apunta al cuento:
«¿Los temporales del Cantábrico son culpa del cambio climático?
El profesor Javier Martín Vide explica las causas de los temporales e inundaciones, y apunta que este fenómeno es coherente con las previsiones sobre cambio del clima»
http://www.lavanguardia.com/natural/20140218/54402309284/los-temporales-del-cantabrico-son-culpa-del-cambio-climatico.html
Genial, Luis. Una pregunta: Si hay 7000 M/anyo de primas a las renovables… cuantas de ellas se implantaron «para evitar el cambio climatico»? 😉 Creo que probablemente te has quedado corto
Muy probablemente me he quedado corto. Pero no he querido meter el montante total de primas a renovables por una razón: ni idea de si ya están incluidas en los datos de EuroStat.
En este tema, como en tantos otros, viene como anillo al dedo la famosa frase del profesor Rodríguez Braun:
«La redistribución no es de ricos a pobres sino de grupos desorganizados a grupos organizados».
Yo creo que esa frase resume prácticamente toda la dinámica que se da en cualquier sociedad: los grupos organizados tienen más poder que los desorganizados, y por tanto, los organizados defienden sus intereses de manera mucho más eficaz que los desorganizados.
Luis, lo último que señalas me recuerda un post que Plaza me publicó hace un tiempo, dedicado a un consejo que le di a Pedro J. relacionado con la enorme preocupación de los españoles por el medioambiente (incluido el C.C.), según reflejaban los barómetros del CIS…
http://plazamoyua.com/2010/08/06/un-consejo-para-pedro-j-no-malgastes-mas-tinta-y-papel-en-el-empeno/
Con ser grave el asunto de la pasta dilapidada, que por supuesto lo es, hay que destacar la manipulación (avalada continuamente por los medios de desinformación masiva) de agrupar sistemáticamente lo de «medidas de protección del medio ambiente y del clima».
Así, en el momento en que cualquier voz tímidamente cuestione la conveniencia de gastar un pastón en reducir emisiones de CO2, no solo serás un apestado al que no importa el calentamiento global acojonante y que mueran los osos polares, sino que además erés tan malvado que estás a favor de contaminar libremente el medio ambiente planetario.
Me temo que los datos de UE son todavía menos transparentes, Plaza
http://ens-newswire.com/2013/11/20/europe-devotes-20-percent-of-budget-to-climate-spending/
Madre del amor bendito! Están completamente locos.
No podemos quejarnos, ahí hay material para otro artículo.
¡Joder, acojonante! Mucho más acojonante que el calentamiento.
Me has pisado lo del eurobarómetro, que lo tenía en pendientes. Pero lo has hecho mucho mejor de lo que pensaba hacer yo.
Falta el dato del gasto de la UE. Algo tipo del 20% del presupuesto. Para el siguiente.