Hace unos días la Comisión Nacional de la Energía publicó un demoledor informe relativo al sector energético español del que se pueden destacar diversas actuaciones propuestas para paliar el desmadrado déficit de tarifa que sufrimos y sufriremos los consumidores y contribuyentes (pueden consultar el informe completo aquí).
Como hemos relatado en estas páginas, hemos llegado a un punto en el que no caben los paños calientes ni las soluciones mágicas. El agujero es de tales dimensiones que se requieren recortes drásticos y además probablemente resulten inevitables dolorosas subidas de las tarifas.
El análisis detallado daría para mucho, pero queremos centrarnos en lo que ahora ya todos llaman burbuja termosolar, la cual propone “pinchar” la CNE en estos términos:
“…laminar la senda temporal de las primas que recibirán las centrales solares termoeléctricas inscritas en el registro de preasignación, pero sin acta definitiva de puesta en servicio, debido a que es la tecnología con mayor grado de penetración en el medio plazo y con mayor impacto en los peajes.”
La propuesta de la CNE tiene bastante sentido, incluso busca compensaciones para evitar los perjuicios ocasionados por la retroactividad y en la situación actual me resulta bastante sensata.
Pero me van a permitir que remarque una evidencia: Habría sido mucho mejor atajar esto a tiempo. Cuando todos éramos verdes y felices, cuando los jefazos de las eléctricas (que ahora reniegan de ello) se fotografiaban sonrientes juntos a molinillos y panelitos, en esta casa fuimos los primeros en denunciar la burbuja termosolar y hacer un llamamiento al ministro de turno rogando que parara la locura que ahora nos toca pagar:
“Pues eso. Sebastián, toma nota, échale valor y pincha la burbuja antes de que crezca más. Luego no vengas con lloriqueos. El RD 661 lo paristeis vosotros. No fueron unos marcianos quienes lo publicaron en el BOE. Todo esto era previsible.
No digan que no lo avisamos. Al menos, aquí en DEE tienen la primicia. En la tele no lo van a ver.”
Del texto anterior hace casi dos años. Incluso acertamos en la cifra que ahora dan por buena los popes del asunto. Como es habitual, en su momento los medios de desinformación masiva ni se enteraban ni se querían enterar. El asunto tan solo tuvo difusión en Libertad Digital.
Nos disculparán el autobombo pero no he podido evitarlo. Lo avisamos con tiempo y acertamos. Tampoco era muy difícil, son solo cuatro números, pero había que querer hacerlos.
Mira por donde, en esto de la burbuja termosolar os voy a dar la razón. Esta tecnología está demasiado inmadura como para recibir el apoyo que ha tenido en estos tiempos tan difíciles. Somos un país pequeño y nosotros solos no podemos sacar adelante una tecnología que, hoy por hoy, resulta muy cara. De momento, la fotovoltaica ofrece unos resultados muy superiores (0,12 € por kwh, Galán dixit, y 0,6 € por vatio instalado, coste de producción proclamado por First Solar) y con perspectiva de seguir mejorando espectacularmente en los próximos años. A largo plazo, habrá que resolver el problema del almacenamiento, pero de momento hay capacidad instalada de sobras y las horas de más demanda son las de sol.
En mi opinión, es el momento de la fotovoltaica de autoconsumo y hacia ahí se habrían de dirigir ahora los principales esfuerzos. Esfuerzos que son de carácter legal, no económico. A ver si por una vez estamos de acuerdo en algo, que mira que es difícil con vosotros
Aclaro, el coste de producción proclamado por First Solar en su web es de 0,74 $, o sea, 0,55 €. Pero es solo el coste de producción de los paneles. Beneficios y costes de instalación van aparte
Es que el timo termosolar es difícilmente defendible, la verdad. Analizando la propiedad de los proyectos la única explicación que se me ocurre es que las grandes constructoras, arrimadas siempre al poder, vieron un modo de rentabilizar los pingües beneficios obtenidos poco antes gracias al timo inmobiliario. Y el gobierno les hizo el favor, claro.
En cuanto a la FV, si esas cifras son tales, que no lo sé, la conclusión evidente es que deben bajarse de inmediato las primas a nuevas instalaciones.
En cuanto al autoconsumo, a mí me parece perfecto, siempre y cuando se lo pague cada quien de su bolsillo. Ahora mismo yo llevo en la muñeca un reloj alimentado por una pequeña célula solar. Me lo he comprado con mi dinero y no con el de nadie. Pues lo mismo.
Hoy día no es tan caro instalar contadores bidireccionales, así que a quien le apetezca que ponga sus panelillos. Eso sí lo que no está lejano sino lejanísimo es la autosuficiencia (si es que ello fuera deseable, que no lo creo). El respaldo de la red es imprescindible tanto para exportar cuando no estás en casa como para consumir cuando sí estás, que en días laborables normalmente es cuando no luce el sol. El almacenamiento con baterías es ruinoso e ineficiente.
Puede no estar lejos de ser el robo perfecto.
Puede, pero quizá hayan estrujado tanto la gallina de los huevos (primas) de oro que se hayan cargado el invento.
Volveré a decir lo de siempre. Entiendo que las primas pueden ser discutibles, pero una prima es lo de la cogeneración, la eólica o la biomasa. Lo de la solar no es una prima sino una tomadura de pelo. Es otro orden de magnitud. El abuso de la solar se ha cargado el sector para una larga temporada.