Climategate: De Trofim Lysenko a Phil Jones

Me duele profundamente este escándalo. No estoy siendo cínico. Reconozco la herida. No es por las valoraciones personales que Jones, Mann y otros se han atrevido a hacer de oponentes suyos. Creo que cuando estamos en privado podemos tener una serie de opiniones negativas sobre otros a los que más relajadamente podemos contemplar como simples adversarios. No estoy así por estas pequeñas miserias humanas.

Es por la manipulación de la ciencia. Es imposible no obviar los contenidos científicos de los mails, por muy ilegal que haya sido su difusión (algo incuestionable). De confirmarse los detalles hasta los últimos extremos, podría suponer para el Climate Research Unit un varapalo del que difícilmente se recuperarían. Todo ésto no quiere decir que la teoría del calentamiento global antropogénico quede totalmente descartada. Ni mucho menos. Pero sí es cierto que sus defensores están a dos pasos de perder un bastión muy importante, si es que no lo han perdido ya.

He tratado de leer con mi manifiestamente mejorable inglés el contenido de las respuestas de Phil Jones y sus colegas del CRU. En ella, Jones afirma que:

We are, and have always been, scrupulous in ensuring that our science publications are robust and honest.

No se trata únicamente de respetar los datos. Se trata de respetar los procedimientos. La metodología. La estadística. De que estás intentando hallar la verdad. Si ganas, ganas. Si pierdes, pierdes. En ciencia sólo valen la genialidad y la sutileza para un experimento en el que se quiere hallar relaciones causales, no para elaborar resultados. Permítanme un ejemplo: En lugar de hacer mediciones en las ciudades puedes hacer las mediciones a través de satélites. Lo que no puedes hacer es coger los datos y, sin tocarlos, retorcer los métodos estadísticos o las muestras para que te den el resultado que tú esperas. Las mediciones deberían ser sencillas: Sumar todos los datos y hacer las medias y pruebas de fiabilidad y validez pertinentes, así como demás estadísticos útiles y no demasiado enrevesados (si no hay justificación). Si sale A, pues A. Si es B, B. Coger 2/3, 3/4 o nueve décimas partes de la muestra, salvo que los datos restantes sean nulos (errores a la hora de tomar la muestra, por ejemplo) para que te dé A en lugar de A/2, es trampa. Y sigue siendo trampa aunque no hayan sido publicadas en una revista con peer-review. O en un congreso. O en clase. O que te hagas trampas jugando al solitario, no quiere decir que no sea trampa. La ciencia no se puede permitir trampas. De ahí la necesidad de poder tener disponibilidad de los «datos en crudo»: la replicación.

El halo de sospecha que se ha generado con estas filtraciones no permite al mundo científico permanecer impasible ante estos hechos, independientemente del «bando» al que pertenezca. Por citar sólo a dos:

George Monbiot, conocido por paridas inimaginables contra el CO2 que emiten los aviones, ha escrito:

Yes, the messages were obtained illegally. Yes, all of us say things in emails that would be excruciating if made public. Yes, some of the comments have been taken out of context. But there are some messages that require no spin to make them look bad. There appears to be evidence here of attempts to prevent scientific data from being released(2,3), and even to destroy material that was subject to a freedom of information request(4).

Worse still, some of the emails suggest efforts to prevent the publication of work by climate sceptics(5,6), or to keep it out of a report by the Intergovernmental Panel on Climate Change(7). I believe that the head of the unit, Phil Jones, should now resign. Some of the data discussed in the emails should be re-analysed.

Y Hans Von Storch también ha hecho un llamamiento a repensar la ética de los científicos:

The scandal around the stolen CRU-mails is rolling on; the interest, as documented by traffic on the internet is enormeous – and likely the damage done to the credibility of climate science by the unfortunate writing by Phil Jones and others as well. But inspite of this, one can interpret the whole affair also in positive way – namely that science was strong enough to overcome the various gatekeeping efforts, even it may take a few years. The self-correcting dynamics in science is robust and kicking. And the practice of allowing our adversaries to use our data (after a certain grace period) will become finally common.

We need to publically discuss the ethical norms, science is to operate under. Obviously, science can not define itself which these norms should be, but this is a task for society at large – who pays for the efforts and is looking for utility of science.

Me interesa más la profundidad de Von Storch que el arrebato de sensatez de Monbiot. He estado pensando las posibles razones que motivan a que científicos con una preparación incuestionable puedan acabar cometiendo pifias de semejante calibre. Orgullo. Prejuicio. Codicia. Que cada cual escoja la que quiera, pero debe saber que los sentimientos humanos son inmutables. Los científicos van a tener que trabajar muy duro para detectar todos los fallos de su sistema y tratar de mejorarlo. Yo me conformo con que la ciencia sea ciencia y no política.

Un error imperdonable de para cualquier científico es pretender que su trabajo sea el marco para el Derecho. El científico no puede brindar al político un marco para que implante una ley. Es el político el que debe ponderar todos los datos que tiene y, a partir de ahí, tomar sus decisiones. El siglo pasado la Historia nos dio una espantosa lección al respecto a través de la vida de Nikolai Vavilov.

joneslysenkoEl genetista ruso las pasó realmente canutas hasta el día de su muerte por culpa de un pseudocientífico llegado a político como Trofim Lysenko. Vavilov defendía la investigación y los avances de la genética en el ámbito de la agricultura, mientras Lysenko daba un aire marxista/lamarckista a sus presuntos hallazgos. ¿Quién ascendió rápidamente? Lysenko. ¿Por qué? Porque sus teorías se adaptaban mejor al régimen político (de Stalin) de la época. ¿Y qué hizo Lysenko? Eliminar a todos aquellos que podían discutir sus teorías. Hablo de memoria, pero creo que Stephen Jay Gould lo calificó como el mayor fraude a la ciencia de la historia del siglo XX.

Los paralelismos están ahí: Desprestigio de la competencia, falsificación de estudios, relaciones con el Estado y destrucción de datos. Bien es cierto que con infinitamente menos sangre, fraude en los estudios de un modo mucho menor y probablemente inocente (en el sentido de «pardillo»), sin cargos políticos de relacionados con la censura de por medio y con cobertura legal justificada para la eliminación de datos. Pero ahí está. En 60 años de historia, la ciencia de la manipulación de la ciencia ha mejorado muy significativamente. En sutileza. Al menos los científicos de hoy sí tienen libertad para decir lo que realmente piensan.

Burrhus el elefante neocon
Burrhus el elefante neocon

Manolo Millón.
Licenciado en Psicología.
Máster en Dirección de Recursos Humanos.
De vuelta cuasiobligada en Málaga

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22 comentarios

  1. El artículo es muy interesante pero las tópicas menciones a Lysenko cuando se alude a las relaciones entre la política y la ciencia (política científica) son falsas, como falsa es el supuesto diálogo entre Landau y Lysenko, que jamás existió. Para un estudio más documentado sobre este asunto es imprescindible leer este enlace a la Universidad Complutense de Madrid:

    http://www.ucm.es/info/nomadas/trip/lysenko.html

  2. «He estado pensando las posibles razones que motivan a que científicos con una preparación incuestionable puedan acabar cometiendo pifias de semejante calibre. Orgullo. Prejuicio. Codicia. Que cada cual escoja la que quiera…».

    «Al menos los científicos de hoy sí tienen libertad para decir lo que realmente piensan.»

    ¿Y no puede haber algo de presión política -no es por defender a los hackeados- también?

    Imagínate que estos caballeros prometieron sacar algo, lo que sea, que probase que en el 2012 los osos llegarían flotando en placas de hielo a las islas Cíes. Tan seguros están de que obtendrán resultados, que piden y piden dinero al gobierno inglés, a la UE (estuve leyendo, a parte de los mails, los documentos de la otra carpeta del zip, y vi una solicitud de fondos para investigación. Y resulta que nada, que por mas que miran y miran los datos en crudo, no sacan nada definitivo. Y les entra el acojone… ¿cómo le van a decir a los políticos, a sus colegas científicos y al mundo en general que de calentamiento / cambio climático rien de rien?

    Lysenko de todas maneras era mas carismático y si te lo encontrabas en una calle oscura te creías lo que te dijera, camarada!!!

  3. «Ah, y observen que en el tema del “trick”, sólo habla del “trick” pero ni una triste mención a la auténtica frase polémica: “hide the decline”.»

    Castigador,

    La frase «hide the decline» no significa nada si no dices de que «decline» se esta hablando!

    Aqui http://www.uea.ac.uk/mac/comm/media/press/2009/nov/homepagenews/CRUupdate

    encuentras una mención a la frase «hide the decline»:

    “One of the three temperature reconstructions was based entirely on a particular set of tree-ring data that shows a strong correlation with temperature from the 19th century through to the mid-20th century, but does not show a realistic trend of temperature after 1960. This is well known and is called the ‘decline’ or ‘divergence’. The use of the term ‘hiding the decline’ was in an email written in haste. CRU has not sought to hide the decline. Indeed, CRU has published a number of articles that both illustrate, and discuss the implications of, this recent tree-ring decline, including the article that is listed in the legend of the WMO Statement figure. It is because of this trend in these tree-ring data that we know does not represent temperature change that I only show this series up to 1960 in the WMO Statement.”

  4. Por supuesto yo también estoy tan escandalizado como el que más por la invasión de la privacidad de estos abnegados servidores públicos. ¿Cómo se le puede hacer algo tan malvado a tan bellas personas? Pero bueno, ya que han salido a la luz sus emails, documentos y algunos de los códigos secretos que se negaban a compartir con el resto de la comunidad científica, no seamos masocas y leamos detenidamente lo que dicen ¿no? 😉 😉

    Para facilitar la labor, estoy posteando algunas traducciones literales al español de algunos textos: http://mikelm.blogspot.com/ (por supuesto el que sienta remordimientos de conciencia que no los lea).

    Ciertamente los creyentes tienen razón al decir que en este material no vamos a encontrar ninguna conspiración planetaria. De hecho, es probable que ni siquiera salga nada que los observadores escépticos no llevemos sospechando desde hace años. “Tan sólo” vamos a ver la confirmación de nuestras sospechas y muchos de nuestros propios argumentos, pero ahora salidos por la boca de los principales climatólogos del mundo (hablando privadamente entre ellos). No obstante, y por utilizar una frase muy típica de la cambioclimatología, creo que sí se puede concluír que las cosas eran aún “peor de lo que se pensaba hasta ahora”.

    Y mientras tanto los medios bien pensantes, nada, ni caso. Con la maquinaria pre-Copenhague en modo turbo. Los icebergs llegan hasta Nueva Zelanda a causa del calentamiento global (no del récord de extensión de la banquisa antártica que se ha roto de nuevo este año, por supuesto). Un estudio prueba que si se derrite el casquete polar ártico de manera permanente será la primera vez que ocurre desde hace 15 millones de años (hombre claro, pero ¿cómo va ocurir éso con 6 meses de oscuridad al año y una temperatura promedio que sigue siendo inferior a los -30C?). Y así ad nauseam…

    Como dice el mismísimo Kevin Trenberth, del IPCC, ¡esto es una farsa!

    Saludos cordiales,
    Mikel

  5. Luis:

    ¿Hay alguna forma de saber hasta dónde llegan los tentáculos de The Team?

    Quiero decir si se conocen todos los centros y organismos climáticos, científicos, que de una u otra forma dependan de ellos, o en los que ellos tengan una destacada participación. Así como publicaciones, editoriales, medios en los que su influencia sea notoria directa o indirectamente.

    Creo que sería bueno elaborar y publicar algún tipo de listado (si no se ha hecho ya) con todas las referencias posibles, para desechar (por estar contaminados) todos los datos científicos provenientes de estas entidades.

  6. Bueno, en RealClimate han empezado a hacer propaganda de un nuevo informe para acojonar al personal, justo en el momento en el que todo esto ha explotado.

    Sólo les queda el sostenella y no enmendalla.

    • Es obvio, Castigador. Yo no esperaba otra cosa. Precisamente por eso es ahora cuando hemos de ser absolutamente prudentes con cualquier afirmación que leamos por ahí, ya sea de un bando o del otro. Hasta que no se cree un sistema transparente de recopilación de datos y tratamiento estadísitco de los mismos, ya nada será «histórico», ni «mayor» ni «menor» que … cuando? en base a qué datos? respecto a qué medias? Los únicos datos que, hoy por hoy, son fiables al 100% son lo de extensión de hielo de JAXA, nuevos, controlados, controlables … pero sólo desde 2002 (por cierto, los que no usa Rodriguez para dar sus noticias de mínimos históricos y tal). Luego están los datos de temperatura tomados desde satélite AMSU-A .. y casi que no queda nada más que no pasase por las manos de algún estadístico in The Team o que no procedan de un termómetro situado al lado de la calefacción de mi casa.

  7. Supongo que conocéis la anécdota de Lev Landau (el gran físico ruso) y Lysenko. Vale la pena recordarla

    Disertaba Lysenko sus habituales demencias sobre la herencia biológica de rasgos adquiridos cuando le interrumpió Landau

    «Entonces, Vd. dice que si le cortamos la oreja a una vaca, y también al ternero de esa vaca, y así una y otra vez con la descendencia de la vaca a la que cortamos la oreja la primera vez ¿tarde o temprano nacerá una generación de vacas sin orejas?»

    – Sí, responde Lysenko

    – Entonces – contestó Lev Landau – ¿cómo explica que llevemos milenios desvirgando a nuestras mujeres y sigan naciendo vírgenes?

    Parece ser que el lenguaje de Lev fue más crudo y soez 🙂

    saludos

    balsero

  8. Castigador, mira lo que dice además:

    Este nuevo mínimo histórico no tendrá su reflejo en los blogs negacionistas, ni “Desde el Exilio” o “Antón Uriarte” lo citarán, como tampoco lo harán los blogs negacionistas estadounidenses como Climate Audit o What’s Up With That. Otros, los que intentamos hacer una foto del debate científico sobre el calentamiento global y que vemos que este está mejor reflejado en las conclusiones del IPCC que en los supuestos “escépticos”, hablamos cuando el hielo crece y se extiende y cuando se retrae. La diferencia es la honestidad intelectual.

    http://www.joserodriguez.info/bloc/?p=2508

    • Asrone, evidentemente no, estamos muy ocupados intentando saber si el mentado «mínimo histórico» es tal o se lo han inventado. Después de esto, la postura menos lysenkiana – o jonesiana, como prefieran- es observar y esperar.

      De todos modos, es significativo que él siempre se acuerda de nosotros … y nosotros nunca de él.

  9. Ah, y observen que en el tema del «trick», sólo habla del «trick» pero ni una triste mención a la auténtica frase polémica: «hide the decline».

  10. Pues el amigo José R. responde:

    Todo mentira negacionista

    Observen esto:

    «pasando a las series elaboradas del CRU, lo que no puede hacer público en un plazo corto de tiempo son los datos en crudo de todas las estaciones metereológicas porqué los ha recibido bajo confidencialidad por parte de miles de estaciones metereológicas del mundo de más de 180 agencias metereológicas globales con las cuales ha de llegar a un acuerdo una por una para poder hacerlos públicos.»

    Esto se refiere a las peticiones de McIntyre de los datos en crudo, que llevan negándole desde hace años. ¿Que entiende por corto plazo Jose R.?.

    Por lo demás, como me ha dicho Balsero en Valdeperrillos, los astronomos hace años que ya tienen sus bases de datos centralizadas, y sin problemas.

  11. Excelente artículo. Realmente comedido y ecuánime para la magnitud del asunto.

    Las intenciones de los calentólogos puede que no fueran totalmente malvadas y engañosas y que el orgullo mal entendido les moviera a arrimar el ascua a su sardina más de lo inevitable (humanos somos todos). El problema surge si analizamos las consecuencias de sus manipulaciones. Millones y millones de euros quizá desperdiciados.

    Ahí resulta en efecto pertinente la comparación con Lysenko.

  12. Excelente reflexión entre el caos ahora reinante.

    Aunque es muy doloroso comprobar como se aprovechan ciertos criminales de la ciencia, también hay que verlo todo en perspectiva. Ciertos acontecimientos son deleznables:

    – La historia se repite. Usan el miedo para atacar nuestros derechos y sacar beneficio propio.
    – En cuanto la política se apodera de la ciencia u otros ámbitos los corrompe por completo.
    – Muchos grandes medios están al servicio de estos grupos interesados. Aún estamos esperando su respuesta, y por lo que sospechamos tratarán de taparlo de cualquier forma posible. Muy preocupante la actitud de seguir repitiendo las mentiras una y otra vez después de refutarse los hechos.

    Sin embargo, también se observan grandes oportunidades:
    – El campo de la investigación en modelos climáticos está ahora nuevamente abierto. Teorías que fueron condenadas al olvido podrán volver a resurgir y plantearse proyectos más ambiciosos. La clave será apartar la política y los intereses económicos, además de depurar responsabilidades para no manchar la imagen de los expertos. Promover iniciativas como OpenAccess dando libre acceso a los estudios y métodos utilizados sería obligatorio.
    – La sensatez deberá volver al ámbito de la energía. Acabar de una vez con la idea de que hay que elegir una única forma de generación descartando todas las demás (subvenciones, ayudas, tergiversación del mercado…). Esto no implica justificar la vuelta a la nuclear como algunos promulgan como amenaza, sino explorar y ofrecer alternativas viables.
    – Realizar una mayor rotación de los responsables de la revisión por pares. Esto evitaría que figuras «consagradas» como las que han provocado el escándalo pudieran condenar a su antojo en numerosas ocasiones artículos auténticos.

    La primera de ellas será difícil , pero siempre nos quedará soñar con un mundo donde la investigación realmente ocupase el puesto que se merece.

  13. Buen artículo, Burrhus. El papel de Lysenko se lo tienen que repartir unos cuanto, muchos en realidad …. pero es tan grande el oprobio que la ración no será pequeña.
    Fíjate, «ya en abril de 2005, la venerabilísima The Royal Society, a través de su vicepresidente, envió cartas a periodistas británicos en las que solicitaba a los destinatarios que estuvieran “vigilantes frente a los intentos [por parte de los escépticos] de distorsionar la evidencia científica sobre el cambio climático y su efecto potencial sobre la gente y el medio ambiente en el mundo.”.

    A principios de septiembre de este año la misma institución, por boca de un destacado miembro de su staff, ha conminado a Nick Thomas, director de Esso UK (ExxonMobil), para que la sucursal del gigante americano deje de financiar a aquellas organizaciones o individuos que a juicio de la Royal “han estando desinformando al público sobre la ciencia del cambio climático”. Bob Ward, que así se llama el miembro de la Royal, advierte a Mr. Thomas de que ha realizado una revisión “ad hoc” de las páginas web de aquellas organizaciones que figuran en el en el 2005 Worldwide Giving Report de la empresa energética, encontrando que 25 de ellas “ofrecen visiones que son consistentes con la literatura científica” y que, sin embargo, 39 presentan “información que desfigura la ciencia del cambio climático, bien por flagrante negación de la evidencia de que los gases de efecto invernadero están provocando el cambio climático, bien por sobreestimar la cantidad y el significado de la incertidumbre en el conocimiento […] del impacto potencial [del hombre en dicho cambio]”. Más aún, dado que el citado documento sólo figuran organizaciones estadounidenses Mr. Ward solicita la relación completa de los grupos a los que ExxonMobil ha estado dando soporte en Europa, para poder seguir repartiendo credenciales de honorabilidad, ahora en el anquilosado continente. Acabáramos.

    Naturalmente en la carta de marras no hay ni una palabra de autocrítica ni una mención a las millonarias donaciones que reciben los grupos defensores de El Consenso, coartada científica indispensable para sacar adelante el protocolo de Kyoto. A decir verdad estos grupos reciben cantidades que convierten en calderilla los fondos que reciben las organizaciones señaladas por Mr. Ward.
    »

    A.

    • Manin, lo que globaescojonometutrabajaquenosotroscobramoslizate te diga que debes decir, que si Monbiot es un gran hombre, un gran periodista y tal, pero de lo que nos cuenta Burrhus en su magnífico artículo, qué opinas?

  14. ¡Felicidades!

    Excelente y esclarecedor artículo.

    Me gustaría verlo como editorial de algún diario «grande» de este país.

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