En los últimos 18 meses, en France Telecom se han producido 23 suicidios y hasta 13 tentativas más. Eduardo Collado también lo comenta en su blog (por cierto, es como se hubieran allí todos los distribuidores enfadados por el estilo de trabajo de esta compañía). La situación ha llegado a ser tan escandalosa que el gobierno francés, con su elefantiásica manía de meterse en todo, ha decidido tomar cartas en el asunto. No obstante, la tasa de suicidio en la compañía lleva así desde que se privatizó:
La empresa insiste en que las cifras no son muy distintas de las que se registraron en la empresa en el año 2000, cuando hubo 28 casos, o en 2002 con 29 casos. Aunque hasta ahora hbían tratado de echar balones fuera, por fin han decidido tomar cartes en el asunto: la dirección ha prometido suspender la reestructuración interna hasta fin de octubre y contratar a 100 empleados más de recursos humanos. Se instruirá además a 20.000 directivos para «detectar señales de debilidad psicológica».
36 tentativas de suicidio (23 de ellas con «éxito») en apenas 18 meses son demasiadas. E, independientemente de la exageración de algunos medios, la empresa hace bien contratando más gente para el Departamento de Recursos Humanos. Es una mera cuestión de funcionamiento del mercado: Se ha aireado que la tasa de suicidios en la empresa es elevada (cuestión al margen es que sea cierto o no, habría que comparar con la tasa del resto de empresas francesas y europeas) con lo que habrá menos trabajadores dispuestos a trabajar en ese «matadero», de modo que la empresa ha de hacer un esfuerzo significativo para cambiar esa imagen.
Por suerte para el tema, no soy un experto. Supongo que para que alguien se suicide hay muchas variables a tener en cuenta. Depresión, una vida personal complicada, tener un problema para el que no se encuentra ninguna solución. Sin embargo, el caso de France Telecom obliga a una reflexión. Al menos, para la empresa. Las rajadas contra élla han llegado hasta el The Guardian, y en España todos los que hemos sido clientes sabemos lo «bien» que funciona su filial Orange.
En España tuvimos el caso Sintel, y con esa experiencia seguimos con los valores equivocados. Más de 10 muertos después (unos por suicidio, otros por infarto debido al estrés provocado por aquella ciudad improvisada construida en el centro de Madrid), seguimos pensando que podemos estar con trabajos estables para el resto de nuestra vida, sin miedo a ser despedidos. Además, mientras los trabajadores piensan que las empresas grandes se comen a las pequeñas, resulta que son las empresas rápidas (las que más velozmente se adaptan a las demandas del mercado) las que se comen a las lentas. Y nuestra legislación laboral no ayuda en absoluto.
La pregunta que todo el mundo se hace es: ¿Hace bien la empresa presionando a sus trabajadores y distribuidores? En mi opinión, sí. Más allá de que siempre hay maneras y maneras de hacer las cosas y de que el trato pueda ser mejorable, si se presiona tanto es porque la empresa lo necesita. Reducir los beneficios un 35% en dos años es para preocuparse, y se estaba preparando una nueva reducción de plantilla cuando ha saltado este escándalo (¿casualidad?). El trabajador tiene una solución: buscar otro trabajo. El hecho de que se haya endeudado hasta el punto de que no pueda encontrar otro trabajo que le permita salir de esa situación no limita su libertad de elegir, y el que la gente llegue a creer que puede vivir en una burbuja y que la cruda realidad aparece en el peor de los momentos no deja de ser una descripción. Y aún cuando estableciendo una relación causal directa (y sin fundamento) entre la política de empresa y la tasa de suicidio los datos sean un desastre (nada de lo dicho anteriormente resta un ápice al drama de los trabajadores, familias, amigos y compañeros), tendríamos que ver cuántos despidos tendría la empresa si los beneficios se redujeran un 60% o incluso llegara a tener pérdidas. Sería mucho peor para los trabajadores si la empresa se encontrara en esta hipotética situación.
Me pregunto si algún día los psicólogos estudiarán la posible relación entre el cambio de vivir en una burbuja a encontrarte de pronto con la cruda realidad y el suicidio. Más aún: me pregunto si algún día los psicólogos estudiarán la posible relación entre los valores políticos y económicos en los que somos educados y el suicidio. Y no, no valen los estudios correlacionales.
Mientras tanto, no nos sorprendamos si la tasa de suicidio se dispara en España.
Claro eliminar impuestos a los más ricos y desregularizar el mercado laboral para que las empresas exploten más a los trabajadores empeorando sus condiciones, así aumentarían más los beneficios empresariales y la inversión se recuperaría multiplicada por diez ¿Verdad?,¡Que listo eres!. El trabajador presta su fuerza de trabajo, no la vende y en todo caso ha de hacerlo con un salario digno y unas condiciones dignas, que es lo que tú no quieres, lo que tú propones es esclavizar más al trabajador…
El hecho de que haya deflación no significa que el trabajador gane poder adquisitivo puesto que el coste de la vida se encarece siempre aunque haya una deflación, los productos básicos de primera necesidad nunca bajan, siempre suben, eso sí los productos textiles en las rebajas si que bajan de precio y si partimos de que los salarios como mínimo están congelados desde hace unos años por la actual situación tan grave de crisis e incluso en muchas empresas han sido reducidos se llega a la conclusión de que el trabajador pierde poder adquisitivo, es por lógica, si ya en tiempos de importante crecimiento económico las empresas intentan subir siempre lo mínimo, o sea el IPC, pues en tiempos de crisis como éste que estamos viviendo sólo hay que imaginárselo. Las empresas son todas iguales, intentan pagar los menos posible y explotarte todo lo que puedan, de hecho el que cre una empresa es para hacerse rico, hay que ser muy ignorante para tragarse el tópico empresarial de que el que crea una empresa crea riqueza. Por cierto habría que hablar de las subidas de impuestos que suelen ser muy por encima del IPC, esto hace perder más poder adquisitivo todavía a los trabajadores ¿Lo vas a discutir también?. De hecho el salario que percibe el trabajador es una pequeña parte de los beneficios que éste genera a la empresa con su trabajo, en sí es un robo,aquí habría que entrar a hablar de la llamada plusvalía.
bueno que puedo decir de esta empresa, al pensar en ella lo primero que me viene es manada de estafadores. si amigos soy uno mas que han incluido en el puto asnef por no querer pagar dos recivos de un internet que no funciono por averia en la linea. lo mas bonito que me entere cuando intente sacar un credito.
me imagino como sera el ambiente en esa empresa.
Hola,
Me gustaría hacerles un comentario respecto a la noticia de los suicidios de FRANCE TELECOM, yo he sido empleada de FRANCE TELECOM, ya que antes trabajábamos en amena y fue absorbida por FRANCE TELECOM.
Al absorberse la compañía, empezamos a vivir un ambiente de tensiones entre los empleados, nadie estaba seguro en su puesto de trabajo, empezaron a aparecer jefes nuevos, se genero una desconfianza de estos jefes hacia nuestra forma de trabajar. Al tener firmada una disponibilidad geográfica, nadie estaba seguro de donde nos mandarían.
Teníamos que firmar objetivos inalcanzables, lo cual conllevaba a no cobrar una variable del sueldo, nos íbamos de vacaciones con el portátil, trabajando sábados y domingos, y un largo etc.
Con todo esto y mucho más, cogí una depresión, y una baja.
Estando de baja recibí una llamada de una persona que no conocía y por lo visto trabajaba en mi mismo departamento la cual me invitaba a acogerme a el ere que france telecom había negociado, porque si no lo hacia, en el momento en el que me incorporara, me tirarían a la calle.
Solo quería ofrecerles una foto de mi visión de esta maravillosa compañia.
Muchas gracias por leerme
Me apena leer la frialdad con que la noticia es descrita, ya que quien escribe -percibo- ve las vidas de quienes no pudieron soportar el stres que implica la sobrevivencia actual- como unos cuantos números y sin duda poco valora que antes que nada los seres humanos somos una especie de los tantisimas especies que habitan nuestro planeta, y como comunidad biológica, nosotros, los seres humanos, permitimos que los poderes de nuestra época (sociedad de consumo, medios de comunicación, antivalores, etc) amenazen e induzcan a autoterminar la vida de quienes por motivos desconocidos son más vulnerables a los cambios.
Quien ve en los seres humanos sólo números creo que debe de acercarse a la naturaleza y recuperar su conciencia de pertenencia a la especie humana. Una empresa la cual fuera, debe preocuparse por el bienestar de sus trabajadores porque es ese bienestar de quienes la conforman que hará crecer a la empresa y la hará grande, si la Empresa no se preocupo por quienes la conforma e integran es comprensible que haya caído en su producción, Qué lástima! Que esos seres humanos que se fueron desespèrados puedan tener paz!
Oriol, si aplicas tu argumento cambiando directivos por políticos y trabajadores por ciudadanos empezarás a ver el mundo de otro color. Amén de empezar a entender de qué va la película esta…
@ Oriol: Técnicamente, con la deflación y los convenios colectivos tal y como están, los salarios están ganando poder adquisitivo. De hecho, ni siquiera en España, con la que está cayendo, va a ver reducidos los salarios. En la negociación colectiva entre sindicatos y patronal (y ya te digo que en este blog no somos amigos de ninguno de los dos), la patronal está proponiendo subidas. Mínimas, pero existentes. Incluso si no subieran los salarios por acuerdo, al existir deflación y mantenerse los salarios iguales, éstos ganarían capacidad adquisitiva. Otra cosa es que haya menos gente con salario, pero en cuantía, se mejora.
Sobre el tema de que si los directivos juegan con la vida de los trabajadores, me temo que no entiendes mucho. ¿Tú realmente te crees que el directivo se lo pasa bien? El directivo es el primer aterrorizado en esta historia. No ya porque sea su negocio, que puede no serlo, sino porque en el caso de que no lo sea puede perder su trabajo (olvidas que es un trabajador más). Si lo hace mal, y seguramente estará hipotecado, a ver quien es el guapo que le ofrece un contrato en iguales condiciones. Y de su gestión pueden depender muchos empleos. Llegar a plantear que un directivo «juega», como el que juega el que poker con garbanzos, es llegar a equipararlo con un psicópata.
La mayoría de los empresarios a los que he conocido son gente que se mata a currar (en algún caso, es el que más trabaja de la empresa), gente que padece insomnio por si le pasa algo a su negocio por la noche, y gente que se preocupa por sus trabajadores, gente que va a trabajar, en muchos casos, porque sus trabajadores necesitan trabajo cuando podrían chaparlo y vivir de las rentas. En esta vida siempre hay caras y empresarios con los que cambiarse por la acera, desde luego, pero la generalización a «jugadores» me parece desproporcionada.
Sobre lo de que el directivo no está obligado a jugar con la vida de la gente… ¿es que acaso lo hace? ¿Tú crees que si el empresario le mete tanta presión al trabajador hasta el punto de que podría llegar a suicidarse, lo haría? Hay dos razones por las que creo que no: Una de ellas es porque, salvo psicópatas, nadie está tan mal de la cabeza. La otra es porque eso es malo para el negocio.
Es una verguenza… si todos los trabajadores estamos perdiendo poder adquisitivo, porque las empresas no tienen que dejar de ganar unos eurillos? La crisis es para todos, y lo que no se puede tolerar es que ciertos elementos/directivos jueguen con la vida de los trabajadores, fisicamente o psicologicamente. De vida solo hay una, y nadie tiene derecho a manipularnosla.
pd: Y que no venga ningun listillo a decirme que no estas obligado a coger ni seguir en ningun trabajo, porque el que no esta obligado es el directivo a jugar con nuestras vidas.
El directivo juega con su dinero, su empresa, su idea. Arriesgó y quiere recuperar su inversión, si es posible ganando dinero.Compra fuerza laboral, el trabajador se la vende …
La mejor forma de recuperar poder adquisitivo es elminar impuestos y desregular el mercado laboral.
@ José Antonio: Eso está bien. Normalmente los traslados suelen ir acompañados de complementos. La opción es sencilla: o un puesto de trabajo en otra ciudad o el despido. Y me atrevería a decir que estaría justificado por motivos técnicos y organizativos, por lo que la indemnización que recibirían los trabajadores sería de… cero.
HOLA, EN ESPAÑA TAMBIEN ESTA HABIENDO DESPIDOS AHORA SALEN UNO POCOS QUE PERTENECEN AL DEPARTAMENTO DE OPERACIONES CONCRETAMENTE LES HANOFRECIDO O LARGARSE A BARCELONA O MADRID O A LA CALLE
Algo anda muy mal en la sociedad cuando tu empleo vale más que tu vida.
Es un acto verdaderamente siniestro que no padece sólo el suicida. El defecto de los noticieros es que con frecuencia se convierten en plinto de los inmaduros y de los marginales (más o menos) voluntarios que exhiben desde ellos, como lo exclusivamente bueno y válido, opciones insolidarias (y todo porque eso vende o desvía la atención). Y esto llega a todas partes y las personas más débiles y conflictivas lo asimilan y se desestabilizan.
Más aún: me pregunto si algún día los psicólogos estudiarán la posible relación entre los valores políticos y económicos en los que somos educados y el suicidio
Esos valores están sacralizados, y quien los pone en duda es demonizado.
Es curioso que aquellos que abogan por la «libertad» para que el individuo decida sobre su muerte se escandalicen por unos cuantos suicidios y los utilicen como arma arrojadiza contra el «capitalismo perverso».
El suicidio es una acción decadente en lo personal y en lo social. Si vemos la historia los grandes personajes de las sociedades emergentes entran en los libros por sus acciones y vidas, los de las sociedades en declive acaban haciéndolo por el marchamo de su muerte «voluntaria». La cicuta y el harakiri nunca fueron un índice de progreso.
Vivimos en una sociedad enferma donde la mayoría quiere ser funcionario y donde se aspira a un estilo de vida insostenible y autodestructivo. Eso sin entrar en la dantesca crisis de valores que padecemos que da cada vez más pábulo a la cultura de la muerte. Prevalece el hedonismo sobre el sacrificio, la seguridad sobre la libertad, el derecho sobre la obligación, la ideología sobre la razón…
Con tal esquema en el futuro próximo la realidad no dejará de incrementar sus embates demoledores a la fantasía en la que vive un pueblo alienado que ni cree en su responsabilidad ni entiende cómo funciona el mundo. Con ciudadanos que creen que el alcantarillado, el trabajo, la seguridad, el estatus y todo lo que les rodea son cosas naturales que tienen que ser como son sólo porque su corta memoria siempre así lo vio, no es de extrañar que el desmoronamiento de sus esquemas vitales les lleve a tomar la huida más cobarde y pueril.
Y mientras esto se produzca, divirtámonos viendo a los que sostienen la entelequia culpando de todos los males a cualquier idea, opinión o cosa que no tenga el marchamo de «políticamente correcta» o «social».
Recuerdo a un alto cargo soviético que se exilió para salvar su vida cuando le preguntaron cual era su ideología política tras llevar años ya viviendo al otro lado del telón de acero. Su respuesta fue que seguía siendo comunista, que con su educación y formación no sabía ser otra cosa…
Pues un pueblo criado y adoctrinado en la socialdemocracia rampante dudo que tenga capacidad de reacción para salir del círculo vicioso destructivo en el que se haya.
Alguna vez he planteado en los círculos liberales en los que me muevo que lo más inteligente sería que todos los que tenemos un poco de inquietud y creamos en la libertad deberíamos emigrar de manera organizada a ciertos destinos donde nos podamos tornar relevantes y conformar un orden social acorde a nuestras ideas. Conquistar pacíficamente un territorio donde marcar la diferencia.
Jamás fue más cierto lo de que dime de qué presumes y te diré de que careces. A día de hoy occidente presume de riqueza y de libertad. Para riqueza Asia, para libertad cualquier estado donde el gobierno, por muy autoritario y déspota que sea, no llegue hasta todos los rincones.
Vivimos en el mundo al revés: La China comunista abogando por el libre comercio, la Rusia post-soviética llamando al patrón oro, EEUU como caballero andante del proteccionismo y la regulación rampante…, y el antaño autodenominado «mundo libre» regulando hasta el más ínfimo detalle de nuestras vidas.
Cuando la democracia está tan prostituida que deja de ser equiparable con el concepto de libertad, como es el caso, mejor buscar una salida de la hecatombe. Luego de poco vale lamentarse…
Bueno, lo dejo ya que está quedando largo y me estoy liando. Se ve que hoy el mate matutino me disparó un poco…
Saludos y no se me suiciden 😉
Y, no sé porqué, pero tiene efectos reparadores en la gente. Es como si hubiesen encontrado la cura contra el cáncer.
Yo soy cliente de Orange y me da un buen servicio.
Si no aguantas una broma, como decia Gila, que se vayan del pueblo.
Igual la solucion para los trabajadores seria volver al monopolio y que les paguen entre todos los franceses,lo que el sindicato considere «justo».