Los hechos ocurrían esta madrugada en Durango. Un grupo de chicos buenos se dedicaba a euskaldunizar un vehículo probablemente de matrícula extranjera (se teme que se tratase de un peligroso coche espía de los invasores españoles) cuando, alarmados por las voces probablemente procedentes de miembros de las fuerzas de ocupación, salieron corriendo temerosos por sus vidas. Lógicamente, y haciendo uso de la contrastada táctica de la "tierra quemada" decidieron volar por los aires el vehículo sospechoso. Miembros del ejército de ocupación acudieron (los maketos son tontos hasta para eso) a ver qué pasaba justo cuando estalló la bomba.
Desde los órganos del partido euskaldún se celebra este nuevo paso en la consecución de la paz. Desde Madrid se lamenta el leve accidente y se han enviado flores a las familias de los valientes chicos buenos, con una nota recordando que, si fumar mata, jugar con fuego también puede hacerlo. Han de ser más cuidadosos la próxima vez.
Le doy gracias al todopoderoso Zapatero por haber conseguido que, por fin, entienda el "problema vasco" desde la óptica de la psoeverdad. Ánimo José Luis, hay que seguir negociando la rendición. Hay que evitar los accidentes laborales!
Frente al olvido del ser son necesarias memorias fundantes y frente a las discontinudades, a la falta de discursividad de una vida “moderna”, son necesarios canales que dejen fluir siempre la esperanza para mantener como propias la complejidad del pasado y la plenitud – posible – del futuro.
La ciencia, la tecnocracia, los telediarios, el “pay per view” o una biblioteca de ocho mil volúmenes pueden convertirse en un gran telón que oculte la realidad verdadera.
Grandes creadores son precisamente aquellas personas capaces de picar pacientemente, romper esa fachada encubridora y devolverte a un universo real, dejando ver las cosas mismas, ser con ellas y desde ellas.
Para Van Gogh, un enfermo, un desgraciado y un hombre de talento el meollo de la vida, lo que jamás había que olvidar era que se trata de ir “en zuecos” por ella, es decir, darse con el canto en la dentición y sentirse satisfecho de tener comida, abrigo y cama, en suma, nada más que lo que tiene los campesinos, que es por otra parte cuanto ha tenido el 98% de la humanidad a lo largo de sus siglos.
Los trigales de Van Gogh y la humilde maceta de la ventana , los montes exteriores de La Cabrera o La Morcuera y los interiores collados de S. Juan de la Cruz te devuelven el tiempo dedicado a ellos en forma de una realidad iluminada, depurada, trascendida.
De tanto usar, mirar y abusar de ella quizá la has cegado, ensuciado o deshilachado. El verano te capacita para mirarla desde dentro hacia fuera y desde fuera hacia dentro; es tiempo para meditar y aceptar que la realidad desemboque espesa y total, y quizá indigerible, en la conciencia.
Esa mirada paciente y un poco, ejem, amorosa, te devuelve a la desnudez de lo que eres, a la nostalgia de lo que desearías para ser de verdad, a la ceguera de lo que acumulas para huir del trabajo de amar a las “personas humanas” (Faemino & Cansado) pero también de la modesta alegría de estar vivo, de estar tú vivo y no simplemente durar como una sombra en el sueño de otro. Lo raro no es verse como Van Gogh, lo raro es parecerte a tu foto.
No podría haberlo hecho mejor. Te felicito por la ironía y por devolvernos a la dura realidad. ETA también vuelve de vacaciones. Zapatero en Los Oscos.
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«Al fin y al cabo el atentado “demostraría” que el Gobierno no sigue negociando con ETA. Pero ¡ojo! yo no soy mal pensado ni creo que haya relación entre ambos hechos.»
No tiene por qué demostrarlo. En los acuerdos que han trascendido se daba por descontada la posibilidad de «accidentes». De hecho (como da a entender el título del post) se pactó hablar de accidentes para referirse a los atentados.
Ha habido contactos con la banda hace poco y la campaña contra las víctimas se ha convertido en consigna permanente.
Si Zapatero pretendiera acabar con la negociación habría reahabilitado el pacto antiterrorista.
Te he dejado un premio en mi blog.
Estimado Crispal, yo-ya-no-se-que-pensar 🙁
Quiero creer que estos descerebrados van a lo suyo, como siempre. No creo en conspiraciones raras. De todos modos, esta es la forma de negociar de ETA.
No digo yo que haya relación causa-efecto, pero justo ayer habló Rubalcaba después de sus vacaciones y dijo que llevaban tiempo esperando un atentado inminente que no se producía gracias a lo bien que lo hace el Gobierno. Y de pronto, ¡zas! Cualquier mal pensado podría pensar que hay relación. Al fin y al cabo el atentado «demostraría» que el Gobierno no sigue negociando con ETA. Pero ¡ojo! yo no soy mal pensado ni creo que haya relación entre ambos hechos.