Stell Dir vor, es ist Krieg, und keiner geht hin – dann kommt der Krieg zu Euch! Wer zu Hause bleibt, wenn der Kampf beginnt, und läßt andere kämpfen für seine Sache, der muß sich vorsehen: Denn wer den Kampf nicht geteilt hat, der wird teilen die Niederlage. Nicht einmal Kampf vermeidet, wer den Kampf vermeiden will, denn er wird kämpfen für die Sache des Feindes, wer für seine eigene Sache nicht gekämpft hat.
Traducción: Imagínate que hay guerra y no va nadie – entonces irá la guerra a vosotros! Quien se queda en casa, quien comienza la lucha y deja que otros luchen por su causa, que se prepare pues: quien no ha sido parte de la lucha, será parte en la derrota. Ni siquiera puede evitar la lucha quien no quiere participar de ella, pues estará luchando por la causa de sus enemigos desde el momento en que no lucha por la propia
Sacar la famosa cita de Eugen Berthold Friedrich Brecht de su contexto es mucho más que hacerle una injusticia al autor: es demagogia despreciable. Soldados españoles, alemanes, italianos … mueren en los campos afganos y libaneses. Y eso que se trata de «zonas seguras». De «misiones de paz». Nos fuimos de Irak, otros no quisieron ir; las bombas nos llevaron no a la rebelión, sino a la «Alianza de Civilizaciones». No nos engañemos: el enemigo no pregunta por la nacionalidad del muerto: dispara, y mata.
Estos días son los libaneses víctimas de los palestinos. Los palestinos víctimas de los libaneses. No hay judíos, no hay norteamericanos: no hay prensa, no hay manifestaciones, no hay pancartas ni movimientos pacifistas. Del «no vamos a la guerra» hemos pasado al «esta guerra no existe». Y como no existe no vamos.
Pues ya vendrá ella a nosotros.
Te estás quedando conmigo, no? Hay una «cámara oculta» por ahí, verdad? Te han disfrazado de nazi y me la estais dando con queso. Dime que es un disfraz.
Hace tiempo que no leía tantos despropósitos en un solo comentario. Lo siento qbit.
Pues claro que hay democracia en el islam. Irán es una democracia, y los palestinos también votaron democráticamente.
La diferencia es que tienen valores musulmanes, a diferencia de los occidentales, que tienen valores materialistas y economicistas. La diferencia es que Irán tiene un gobierno iraní, con medios de comunicación iraníes, mientras que en Occidente tenemos un gobierno mundialista con una filial en cada país simulando ser un gobierno español, francés, alemán, yanqui, etc., pero todos ellos trabajando para deshacer el Estado español, el francés, el yanqui, en favor del mundialismo, en favor del gobierno mundial, de robar competencias nacionales (como la política monetaria, o la moneda) en favor de instituciones supranacionales.
La diferencia está en que en Irán el dueño de la democracia es iraní y se preocupa por su país, mientras que aquí no es precisamente español el dueño de la democracia.
Porque las democracias, como cualquier otro régimen, tienen dueño. Quien se crea que metiendo un papel en una urna, cambia el poder, es que vive en las nubes. En todo régimen, hay libertad y limitaciones a la libertad (represión), y este no es ninguna excepción. La diferencia está en que cada régimen limita unas libertades u otras. En Irán no está permitido atacar al gobierno (el islam), y en Occidente no está permitido atacar al gobierno tampoco (el sionismo y el holocausto, por ejemplo). Sólo hay que fijarse en qué cosas no se pueden criticar y en dónde está la represión para descubrir quién gobierna en cada sitio.
No tenemos ningún problema con Irán y estoy más que harto de la propaganda antiiraní que tiene por objeto facilitar otra agresión imperialista contra ese país. El problema está en la inmigración musulmana y de otros países, pero de eso no tiene la culpa Irán, sino el mundialismo que nos mete esa inmigración, que abre las fronteras y que no los expulsa.
Así que menos atacar a Irán, y más traer los soldados a las fronteras y expulsar a los ilegales, que es lo que hace falta.
Santa Mónica. Sin duda. Y pregunta por el «Peach on the Beach», pides un mojito y relajas.
Y así «dejas de decir bobadas» sobre los civilizadísmos islamistas, aliados naturales de la cosa esta antes llamada Al-Andalus 😉
Posiblemente el mayor desafío al que se enfrenta el mundo libre es la imparable expansión del Islam y nosotros mirando hacia otro lado.
En libertad Digital a veces salen artículos de Mark Steyn y Jeff Jacoby que muestran que en EE.UU., por lo menos, hay una pocos intelectuales que se están tomando en serio lo que se nos viene encima. Un saludo.
P.S. No me acabo de decidir entre refugiarme en San Francisco o en Seattle…
Islam se traduce en español por «sumisión». Desde el momento en que una doctrina o filosofía de vida se autodenomina a así, el corolario posterior a una posible existencia de la democracia bajo ese pensamiento es un contrasentido deimposible solución. Una falacia conjugar Islam con democracia.
Lo peor es que nuestra democracia occidental emite jucios críticos en los que se autoinculpa por no ser condescendiente con los que tienen como lema la destrucción de todo lo que no se deja islamizar. La lógica de comprensión hacia quien te quiere aniquilar es cobardía. Llevamos demasiados años de prosperidad en paz en la Europa Occidental como para llegar a creer que jamás volvermos a estar en peligro de guerra.
Si nos preocupamos tan sólo de pagar la hipoteca y planificar las vacaciones sin tener en cuenta que estamos en los albores de una guerra y cerramos los ojos, nos golpeará con más firmeza por estar desprevenidos. Más que un suicidio general, lo que se nos avecina es el fin propio festejado por muchos. Cerca de mi casa hubo una pintada después del 11-S que decía: «BIN LADEN, MÁTANOS A TOS». Evidentemente su autor no sería más que uno de los muchos cretinos lobotomizados por el pensamiento políticamente correcto y sin entendederas, pero es esclarecedor que algunos piensen que «antes muerto que occidental».
La respuesta es simple: democracia e Islam son compatibles en nada.
Libertad, igualdad, fraternidad que es mas o menos el substrato de todas las democracias va directamente en contra de lo que dice el Coran y la Shariah. Islam quiere decir sumision (y no paz como algunos intentan hacernos creer). No se reconoce la libertad de conciencia (pena de muerte en caso de apostasia) ni de expresion (ay del que diga algo contra el islam o Mahoma!), no hay igualdad entre hombres y mujeres ni siquiera tras la muerte (las mujeres solo van al primer piso del Paraiso), entre musulmanes y dhimmis tanto en derechos como en el valor mismo de la vida (la pena por matar a un dhimmi es solo el tercio que por matar a un musulman), libres y esclavos (los islamistas quieren reintroducir la esclavitud) y no hay fratenidad (el Coran ordena una guerra perpetua hasta que el mundo entero se someta y solo accepta treguas temporales, hudnas, cuando los infieles son mas fuertes).
Y el Coran no puede ser reformado porque supuestamente fué increado: existe de toda eternidad y contrariamente a lo que ocurre en el judaismo no puede haber otros profetas que rectifiquen el mensaje inicial. En el cristianismo ni Cristo es un ideal alcanzable ni pretende este regular todos y cada uno de los aspectos de la sociedad («Mi reino no es de este mundo», «Dar al Cesar lo que es del Cesar») por lo que en ningun momento llegó la iglesia a regentar la sociedad en el mismo grado que lo hace el islam.
Hay musulmanes demcratas pero es porque son malos musulmanes que no siguen el Coran o incluso porque lo son solo de nombre. Mustafa Kemal rechazaba abiertamente el Islam al que referia como «doctrinas absurdas de un arabe demente». Puede haber musulmanes democratas pero no puede haber un islam democrata, y ciertamente no puede haber un islam ortodoxo democrata (los quadianistas admiten la existancia de profetas posteriores a Mahoma, pero no son considerados musulmanes por el 99% de los demas).
Vale, lo que voy a decir puede ser políticamente incorrecto, pero creo que va siendo hora de preguntarnos hasta qué punto Democracia e Islam son compatibles.
Hoy en día creo que la investigación más importante que se puede hacer es analizar la religión y cultura islámica y ver si puede haber democracia y separación de poderes en estas sociedades. Que yo recuerde la única pseudo democracia islámica que existe es la turca, y todos sabemos que está cogida con pinzas por el estamento militar, que son los que se oponen a la islamización (ver caso Gul).
Yo personalmente soy muy pesimista al respecto ya que según tengo entendido el Corán además de un texto religioso establece la sharya o ley islámica por lo que la separación de poderes es imposible e incompatible por tanto el islam con la Democracia. En este sentido creo que en Europa nadie se está preocupando de investigar esto. Ayer leí un post en Barcepundit sobre el Islam en Inglaterra que me dio ganas de hacer las maletas e irme ya de una vez a EE.UU.
Shema Israel.
No puedo estar más de acuerdo con su reflexión (la del señor Brecht, me llevaría mucho más tiempo analizarla).
De hecho, donde Ud. dice Palestina y Líbano, se puede leer, entre otros miles de conflictos, Darfur.
Y el caso es que, si no hay un estadounidense de por medio -con la CNN detrás-, el conflicto no existe. ¿No me creen?
El caso de las tropas españolas. Tenemos o mandamos con la supuesta anuencia del Parlamento, un destacamento a Haití, ¿alguien me podría decir el ratio «noticias tropas españolas en Haití» vs. «noticias del conflicto estadounidense y CIA en Irak»? ¿Acaso unas vidas merecen más minutos de televisión y radio, o más tinta de periódico que otras?
En fin, todo sigue igual…