Sin falta.
El texto (arriba la traducción al español. Luego el original en inglés. Las negritas son mías):
Señor Presidente:
Hace seis décadas, aún atónitos por las consecuencias de los horrores nazis, Eleanor Roosevelt, Réné Cassin y otras eminentes figuras de la época se reunieron aquí, en la rivera del lago Ginebra, para reafirmar los principios de la dignidad humana. Crearon la Comisión en Derechos Humanos. Hoy, preguntamos: ¿Qué ha sido de su noble sueño?En esta sesión tenemos la respuesta. Frente a su obligación de divulgar en el mundo la tortura, la persecución, y la violencia contra las mujeres, qué pronunciamientos ha lanzado el Consejo y qué decisiones ha tomado?
Ninguna. Su respuesta ha sido el silencio. Su respuesta ha sido la indiferencia. Su respuesta ha sido criminal.
Se puede decir, tomando las palabras de Harry Truman, que ésto se ha convertido en un “no hagas nada”, en un Consejo “Bueno-para-Nada”. Pero eso sería inexacto. Después de todo, este Consejo sí ha hecho algo.
Se ha dedicado a decretar una resolución después de otra que condenaba un solo estado: Israel. En ocho declaracioes -y habrá tres más durante esta sesión- se garantiza la impunidad de Hamas y la Hezbollah. El resto del mundo-millones y millones de víctimas, en 191 paises-continúa siendo ignorado.Efectivamente, este Consejo está haciendo algo. Y los dictadores de Oriente Medio que orquestan esta campaña le dirán que se está haciendo algo muy bueno. Que intentan proteger los derechos humanos, los derechos palestinos.
Los asesinos racistas y los secuestradores de las mujeres de Darfur nos dicen que se preocupan de los derechos de las mujeres palestinas; los invasores de Tíbet se preocupoan de los territorios ocupados; y los carniceros de musulmanes en Chechnya se preocupan de los musulmanes.¿Pero, se preocupan realmente de los derechos palestinos éstos autoproclamados “defensores”?
Consideremos lo ocurrido en los últimos meses. Las fuerzas palestinas han matado a más de 130 palestinos. Esta cifra es tres veces superior a la suma de las víctimas que sirvieron de pretexto para convocar sesiones especiales en julio y noviembre [contra Israel]. Ahora, los campeadores de los derechos palestinos -Ahmadinejad, Assad, Khaddafi, Juan Dugard- no dicen nada. Las tropas del primer ministro Haniyeh asesinaron al niño de tres años Salam Balousha y sus dos hermanos en su coche. ¿Por qué ha elegido este Consejo el silencio?Porque no se le podía echar la culpa a Israel. Porque, en realidad, los dictadores que pululan por este Consejo son incapaces de ocuparse de los derechos de los palestinos, ni de los derechos humanos de nadie.
Lo único que persiguen es demonizar la democracia israelí, deslegitimizar el Estado Judío, convertir a los judíos en chivo expiatorio de todo mal. También buscan algo más: para retorcer y pervertir el lenguaje real que soporta la idea de los Derechos Humanos.
Nos preguntamos: ¿Qué ha pasado con el sueño de los fundadores? Se está convirtiendo en una pesadilla, a base de mentiras terribles e inversión moral,Gracias, señor Presidente.
Mr. President,
Six decades ago, in the aftermath of the Nazi horrors, Eleanor Roosevelt, Réné Cassin and other eminent figures gathered here, on the banks of Lake Geneva, to reaffirm the principle of human dignity. They created the Commission on Human Rights. Today, we ask: What has become of their noble dream?
In this session we see the answer. Faced with compelling reports from around the world of torture, persecution, and violence against women, what has the Council pronounced, and what has it decided?
Nothing. Its response has been silence. Its response has been indifference. Its response has been criminal.
One might say, in Harry Truman’s words, that this has become a Do-Nothing, Good-for-Nothing Council.
But that would be inaccurate. This Council has, after all, done something.
It has enacted one resolution after another condemning one single state: Israel. In eight pronouncements—and there will be three more this session—Hamas and Hezbollah have been granted impunity. The entire rest of the world—millions upon millions of victims, in 191 countries—continue to go ignored.
So yes, this Council is doing something. And the Middle East dictators who orchestrate this campaign will tell you it is a very good thing. That they seek to protect human rights, Palestinian rights.
So too, the racist murderers and rapists of Darfur women tell us they care about the rights of Palestinian women; the occupiers of Tibet care about the occupied; and the butchers of Muslims in Chechnya care about Muslims.
But do these self-proclaimed defenders truly care about Palestinian rights?
Let us consider the past few months. More than 130 Palestinians were killed by Palestinian forces. This is three times the combined total that were the pretext for calling special sessions in July and November. Yet the champions of Palestinian rights—Ahmadinejad, Assad, Khaddafi, John Dugard—they say nothing. Little 3-year-old boy Salam Balousha and his two brothers were murdered in their car by Prime Minister Haniyeh’s troops. Why has this Council chosen silence?
Because Israel could not be blamed. Because, in truth, the dictators who run this Council couldn’t care less about Palestinians, or about any human rights.
They seek to demonize Israeli democracy, to delegitimize the Jewish state, to scapegoat the Jewish people. They also seek something else: to distort and pervert the very language and idea of human rights.
You ask: What has become of the founders’ dream? With terrible lies and moral inversion, it is being turned into a nightmare.
Thank you, Mr. President.
La fuente: UN Watch
Me entero gracias a Apocalypso
Magnífico documento, gracias por difundirlo.
Acabo de verlo. Vídeo fun-da-men-tal. Gracias Luis, muy buen post, sí señor.
José, que alegría verte de nuevo por aqui! 🙂 Un abrazo muy fuerte. Shalom.
#María: me temo que no va a porder ser, esta noche tal vez. Efectivamente, la respuesta del Presidente del Consejo es impresionante. Yo la calificaría de típicamente neosocialista.
Lo terrible no es solamente lo que dice el tipo y que has traducido… lo que le responde el Presidente es para morirse. Le prohibe hacer una declaración similar y le amenaza con censura ¡La pera! A la hora del café, igual podías traducir la respuesta… 🙂
Impresionante. Gracias por la traducción Luis.
Desde luego, hay que tener sangre de político para aguantar el chaparrón y salir por peteneras. Tampoco creo que cambie nada el alegato de este señor; ahora, se ha tenido que quedar más tranquilo…
Quería decir Luis, no José Luis.
Genial por la traducción, José Luis. Justamente ayer pensé en postearlo, pero al estar en inglés me eché para atrás. Me pongo a ello 🙂
Maty, lo intentaré. A la hora del bocadillo (o sea, en 20 minutos :P)
Si lo tradujeras, muchos «españolitos» te lo agradecerían. País.