No deja de sorprenderme la rabiosísima actualidad que conserva la obra de Cervantes, plagada de pinceladas de la mal llamada “sabiduría popular” que es, en el fondo, la verdadera sabiduría. Ocurre que la iglesia (con minúsculas) que interviene en este caso es de nuevo cuño y por muchos aún no identificada como tal.
Hace unos días nos enterábamos de la incuestionable desfachatez hipócrita de su santidad Al Gore, quien se atiborra de longanizas mientras nos conmina a todos a guardar ayuno. La historia no es nueva. Lo que tal vez ustedes no sepan es que todo comienza con la noticia dada por el Tennessee Center for Policy Research (TCPR) según la cual su santidad es un derrochador de energía. Cómo se enteraron en el TCPR de tales datos? Hoy se ha sabido que todo surge de una simple llamada al Nashville Electric Service (Servicio de Electricidad de Nashville). El día después de los Oscar alguien en el TCPR pensó que no estaría de más conocer el dato. Lo mismo habían hecho ya algunos periodistas del periódico local, The Tennesseean, aunque no creyeron necesario hacer del dato una noticia.
Y ahora, el meollo de la cuestión. Tomen nota:
Little did the staff anticipate that by posting the facts of the Gore family’s bloated and certainly hypocritical energy consumption on their Web site, they would create an international firestorm, become the subject of death threats, vicious verbal abuse and almost see their Web site shut down because of the onslaught. According to the center’s spokeswoman, Nicole Williams, a deluge of calls and e-mail have flowed in from all over the world, as far away as Germany, Australia, Turkey and Latin America.
“Conspiracy theorists have made up all sorts of stories about us, who we are and who we are backed by,” Ms. Williams says. (…) Personally, I have been asked ‘whose whore are you?’ I have been called ‘a stupid redneck,’ ‘liar,’ [and some profane names]. I have also been told that I ‘had better watch out.’ People have posted personal information about us individually on the Web.”
Traducción: Los colaboradores (del TCRP) apenas podían esperar que desencadenarían semejante tormenta internacional sobre su Web por la publicación de los exagerados datos del consumo hipócrita de energía de la familia Gore; que se convertirían en víctimas de amenazas de muerte e insultos obscenos; que tendrían que estar a punto de cerrar su Web debido a una batalla embarrada. De acuerdo con indicaciones de la portavoz del instituto, Nicole Williams, se recibió una marea de llamadas y correos electrónicos de todo el mundo, sitios tan alejados como Alemania, Australia, Turquía y América Latina.
“Teóricos conspiracionistas han inventado todo tipo posible de historias sobre nosotros, sobre quienes somos y sobre quienes están detras de tod esto apoyándonos”, dijo la Sra. Williams. Incluso a mí llegaron a preguntarme: “qué clase de puta eres?” Me han llamado ‘ estúpida de derechas (estúpida paleta, me comenta rtwng. Gracias)’, ‘ mentirosa’ [ y ‘ algunos otros insultos ‘]. También sme han advertido ‘ que tenga cuidado ‘. Se colocó información privada sobre nosotros en a la Red.
Así son ellos, los ecologistas. Los fieles seguidores de su santidad Al Gore.
De todo esto me entero vía Zettels Raum.
Dado, dado, no topado 😉
Saludos.
Nada hombre, te leo con mucho agrado y he visto la ocasion de decir algo sin (probablemente) equivocarme. Redneck es el equivalente al moreno de obrero, buscalo en la wikipedia.com, lo ilustran con los Dukes of Hazzard. 😉
Corregido, rtwng, GRACIAS
“Stupid redneck”, no es “estupida de derechas”, mas bien seria “estupida paleta”